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Aunque por esperado, no deja de ser gigantesco. Tadej Pogacar volvió a demostrar que es el mejor ciclista del planeta, esta vez, en la última clásica de la temporada, en el Giro de Lombardía. Se llevó la victoria cuando y cómo quiso, pese a que ... en la salida asegurase que tampoco tenían por qué inmolarse a una distancia sideral de la meta, como hizo en el Mundial hace apenas quince días en Zúrich, cuando se sorprendió a él mismo con una ataque a más de 100 kilómetros para la llegada, pero que le sirvió para enfudarse el jersey arcoíris.
Al líder del UAE, al que se le buscan retos casi a diario para tratar de engordar un palmarés ya mayúsculo a sus 26 años, en esta ocasión se le ponía delante el récord de Fausto Coppi en EL Giro de Lombardia, o lo que es lo mismo el último monumento de la temporada.
A Tadej se le presentaba delante la posibilidad de igualar a la leyenda italiana y conseguir cuatro victorias consecutivas en la Clásica de las Hojas Muertas (Classica delle Foglie Morte, en referencia a las hojas caídas que pueblan las carreteras). Lo hizo sin problema, y atacando 'solo' a 48 de meta. Aprovechó el momento de neutralización de la escapada de la jornada, y sin tiempo a reaccionar se marchó en solitario para lograr su vigésimo quinta victoria de la temporada, una auténtiva salvajada, ya que en su palmarés se incluye el Tour de Francia, el Giro de Italia y el Mundial.
Además, el nuevo 'Canibal' de las dos ruedas acumula ya siete monumentos, con sus cuatro triunfos en Lombardía, dos victorias en la la Lieja-Bastoña-Lieja y la Vuelta a Flandes. No es de extrañar que al esloveno se le busquen retos cada vez más imposibles, como el de estrenarse en la Vuelta a España o hacerlo en esta tras conseguir otra de las grandes vueltas de tres semanas como el Tour o el Giro en la misma temporada.
En Lombardía, Pogacar atacó en la subida a Colma di Sormano, y tras marcharse en solitario reaccionó Remco Evenepoel, que llegó 3:16 del esloveno, la mayor diferencia entre primer y segundo clasificado desde 1971 (Merckx ganó a Bitossi por 3:31). El podio lo cerró Giulio Ciccone, que se anticipó al esprint de grupo que se llevó Ion Izagirre (4º) por delante de Enric Mas (5º).
Poco más se le puede pedir al líder del Movistar, que cierra una temporada agridulce, con un buen rendimiento en el Mundial y en la Vuelta, pero lejos de los mejores en el Tour de Francia. El ciclista balear aguanta con los mejores, y eso es lo significativo, pero lejos de las marcianadas de Pogacar o del propio Evenepoel, que si no fuera por el esloveno, ayer hubiese dado su particular exhibición de cierre de temporada.
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