Contra todo pronóstico, pues venía de una lesión y no se esperaba su participación en la prueba reina del fin de semana del ciclismo cuellarano, a la que se inscribió en el último momento, el abulense Noel Martín ganó ayer la clásica de La Chuleta, cita que cumplía su sexagésimo segunda edición, en unos competidos últimos metros, en los que realizó un tiempo de 3:42:59, el adelantándose a otros once compañeros de pelotón que llegaron con el vencedor.
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Se trata de la tercera vez en la que el abulense se sube a lo alto del podio en el Gran Premio Ciclista Cuéllar, conocido como carrera de 'La Chuleta', pues unida a la cita deportiva existe la vertiente gastronómica que traslada a cientos de cuellaranos y vecinos de toda la comarca hasta los pinares por los que pasa la carretera que recorren los deportistas durante la prueba, disfrutando así del esfuerzo de los deportistas y de una jornada de campo acompañada de chuletas a la parrilla, aunque también de otros manjares como panceta, chorizo o salchichas.
La carrera contó con la participación de 120 corredores, de los que ocho abandonaron en distintos puntos de la ruta. La salida tuvo lugar a las 10:00 horas desde la plaza situada junto al pabellón polideportivo de Cuéllar, teniendo después que recorrer los 165 kilómetros de un circuito que transcurrió por la propia localidad segoviana, Torregutiérrez, San Cristóbal de Cuéllar, Vallelado, Chañe y Arroyo de Cuéllar, para regresar nuevamente a la villa realizando cinco vueltas a este recorrido.
Fue una carrera muy cambiante, en la que no se decidió el ganador hasta los metros finales. En el primer paso por la línea de meta, eran cuatro los corredores en cabeza, seguidos de varios ciclistas que realizaban el trayecto en solitario, y se encontraban a medio minuto del pelotón. En la segunda vuelta la situación se mantuvo de forma muy similar, con un pequeño grupo liderando la prueba, un ciclista descolgado y el pelotón, que había conseguido reducir varios segundos ya la distancia con respecto a los escapados.
En el tercer paso por la villa el cambio destacable es que el grupo de cabeza, con cuatro corredores, consiguió sacar una ventaja de tres minutos al grueso del pelotón, un tiempo que se redujo de forma sustancial en el siguiente paso por línea de meta, cuando se contabilizaban apenas 30 segundos a favor de los líderes en ese momento. Fue en la última vuelta cuando todo varió y el pelotón consiguió alcanzar al grupo de cabeza poco a poco. Cuando restaban apenas unos kilómetros para llegar a Cuéllar, el grupo de escapados se había reducido a dos, y en el acceso a la localidad ya únicamente un corredor se encontraba por delante del grupo, que le alcanzó unos metros después.
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El último kilómetro fue vertiginoso, con doce corredores llegando a la línea de meta al mismo tiempo, seguidos de otros 17 a tan solo unas décimas y de otros tantos un segundo después. Finalmente el campeón fue Noel Martín, que completó el circuito en tres horas, 42 minutos y 59 segundos, misma marca que Javier Hernández Martín, del Tenerife Bike Point-Gsport-Pi, que fue segundo en la clasificación. El podio lo completó Rafael Pizarro Jiménez, del Avimosa-Chozas Team. La velocidad media de estos corredores fue de 45,21 kilómetros por hora.
La prueba es la excusa perfecta para trasladar a familias y grupos de amigos hasta el pinar, donde, con todas las precauciones y una autorización excepcional de la Junta, se realizan hogueras desde primera hora de la mañana, en las que posteriormente se asan las mejores carnes de la tierra mientras se disfruta del paso de los ciclistas a los que se anima continuamente.
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Y ayer todo ello se hizo con más ganas que nunca, pues los cuellaranos y vecinos de toda la comarca tenían ganas de disfrutar de esta celebración, tras dos años de pandemia en los que la prueba no se ha llevado a cabo, y por tanto no se contaba con autorización para poder hacer hogueras en el pinar.
Así, cientos de espectadores tomaron algunos de los puntos estratégicos del paso de los ciclistas, la mayoría a ambos márgenes de la carretera que transcurre entre Cuéllar y Arroyo de Cuéllar, para disfrutar de una jornada en la que se unen deporte, gastronomía, ocio, diversión y buen ambiente.
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Además, la cita de ayer estuvo acompañada de una agradable temperatura y de nubes y claros durante la mañana, que dieron paso a cielos soleados desde primera hora de la tarde. Todo lo contrario ocurrió en la jornada anterior, la del sábado, cuando el club ciclista San Miguel, organizador de estas pruebas, celebró la subida individual al castillo de Cuéllar, una cronoescalada que estuvo marcada por el frío, la lluvia y el viento. Una prueba en la que tomaron la salida 80 corredores que lograron completar el duro trayecto de poco más de un kilómetro en el que se superan 80 metros de desnivel, con rampas de más del 10% que se sitúan especialmente en los últimos metros.
El mejor fue Javier Hernández Martín (segundo clasificado en la clásica de La Chuleta), del Tenerife Bike Point, con un tiempo de 3 minutos y 29 segundos, con los que superaba a Víctor Castellano, del Arabay Cycling Friendly Balear y a Luis Henrique Flauzino, su compañero de equipo.
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