![Mads Pedersen vuela alto en la Dauphiné](https://s3.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/2024/06/02/pedersen-kVdG-U220325914298eD-1200x840@El%20Norte.jpg)
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A Mads Pedersen los últimos kilómetros de competición se le atragantaron hace dos meses. La París Roubaix, cuyo objetivo había fijado para el arranque de la temporada, la pasó sin pena ni gloria tras una caída previa que se llevó por delante a Wout Van Aert.
Casi sesenta días después, el velocista danés, campeón del mundo en ruta en 2019, reaparecía este domingo en Dauphiné, con la intención de medir su estado de forma, tras una recuperación en la que no ha querido incluir la competición. Atrás quedaron esos tiempos en los que se hablaba de la chispa de las carreras, del dorsal... –que se lo digan a Pogacar o a Vingegaard–.
El líder del Lidl-Trek siguió los pasos de los dos 'marcianos' del pelotón, y reapareció con victoria. No hubo dudas en relación a su rendimiento en el mismo momento que arrancó el sprint, a escasos 300 metros de la meta. Lo intentó el sprinter del 'mágico' Decathlon, Sam Bennett, pero ni la Van Rysel pudo hacer milagros para hacerle sombra al gigante nórdico que recuperó la sonrisa con una aceleración de libro a la que no pudo eclipsar ninguno de sus supuestos rivales.
Antes, ningún equipo quiso privar de la volata en la primera etapa. El alemán Nils Politt tuvo el beneplácito de Juan Ayuso para intentarlo a falta de diez a meta. Lanzó un potente ataque poco antes de coronar la última cota de la jornada. Pero ni la dureza ayudó, ni tampoco que las otras escuadras llamadas a luchar por la victoria en la General quisiesen que un lugarteniente del UAE cobrase ventaja.
Ante esta situación, y con los favoritos, Primoz Roglic (Bora) y Remco Evenepoel (Soudal), protegidos y sin contratiempos, el pelotón se estiró a lo ancho de la calzada a la espera de los kilómetros calientes. De que el Lidl cogiese la batuta y preparase el 'tren' para que Pedersen se enfudase el amarillo antes de una jornada en la que la carrera vivirá este lunes su primera etapa de montaña, con la subida final al Col de la Loge.
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