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Iván Romeo está en su primer año como profesional en las filas de todo un Movistar. El joven vallisoletano está adquiriendo experiencia y poso para llegar a ser un corredor de primer nivel. En su equipo saben lo que puede dar en un futuro más o menos cercano. Sin ir más lejos, este sábado corrió con el Movistar la prestigiosa carrera de los Strade Bianche (Caminos Blancos en castellano), prueba que recibe este nombre porque una parte de su recorrido discurre por caminos agrícolas de tierra. Se da la circunstancia de que el vallisoletano era el ciclista más joven de la presente edición con solo 19 años y 200 días.
No le fue bien a Romeo, que no pudo acabar la carrera, aunque se dejó ver en una escapada. A falta de ocho kilómetros, debido al retraso que llevaba por la dureza del recorrido, fue neutralizado por la organización. El joven reconocía haber acabado «muy cansado» debido a una carrera tan exigente.
El primero en cruzar la línea de meta, instalada en la bella Piazza del Campo de Siena, fue el británico Thomas Pidcock, del equipo Ineos, que lanzó un ataque a 48 kilómetros de la meta para plantarse en la llegada con 20 segundos sobre el segundo clasificado, el francés Valentin Madouas y 22 sobre el belga Tiesj Benoot. El mejor español fue Pello Bilbao, que finalizó séptimo a un minuto y cuatro segundos del ganador. Pidcock toma el relevo de Tadej Pogacar, anterior ganador de esta prestigiosa carrera que se celebra desde 2007.
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