Secciones
Servicios
Destacamos
La perla del ciclismo vallisoletano acaba de regresar de su primera experiencia en las filas del Movistar. Pese a las claras muestras de sufrir el 'jet lag' tras su viaje desde Australia, donde ha tomado parte en el Tour Down Under –acabó 41º en ... la general– , Iván Romeo Abad (Valladolid, 2003) refleja sus ganas de alcanzar las cotas más altas de su deporte. Sabe que está empezando, que tiene muchas lecciones que aprender, pero nada le aleja de su sueño de ser algún día campeón del mundo en la modalidad de contrarreloj. De momento sigue entrenando por las carreteras de Valladolid a la espera de su próxima prueba, que posiblemente será el Tour de Omán este próximo mes de febrero.
–¿Cómo ha ido esa primera carrera como profesional?
–La cosa ha ido bien. Estoy contento por la manera en la que ha transcurrido todo. Era una carrera de altísimo nivel, con la presencia de algunos de los mejores corredores del mundo como Jay Vine o Simon Yates, todos los que han estado adelante. No tenía muchas expectativas, solo quería saber cómo iba el cuerpo y viendo lo que podía aportar. El objetivo no era otro que adquirir experiencia, aprender un poco de Imanol (Erviti), Gorka (Izagirre) o Lluís (Mas), veteranos con los que he tenido la suerte de correr allí. La verdad es que todo ha ido muy bien. Las sensaciones fueron mejorando y le eché una mano a Gorka, con el que teníamos el objetivo de meterlo en el Top 10, algo que conseguimos. He quedado muy contento con la primera carrera del año.
–¿Qué calendario de carreras va a tener esta temporada?
–La idea es ahora hacer un bloque de competición grande. No sé si todavía me tocará regresar a Asia o lo haré en España. Será una de las dos opciones para luego participar en alguna clásica en Bélgica. Posteriormente habrá que decidir qué vamos a hacer en primavera. La segunda parte de la temporada me gustaría enfocarla hacia el Tour del Porvenir. Querría hacerlo otro año con la selección española, pero vamos a ver, ya que el plan cambia mucho. Iremos viendo.
–¿Correrá Iván Romeo este año una gran vuelta?
–No, este año no. Lo hemos hablado en el equipo y esta temporada va a ser de adaptación. Soy muy joven y las cosas hay que tomárselas con calma. Por eso la idea de acudir al Tour del Porvenir y correr en una prueba de diez días. Esa es la ideal inicial, luego vamos a ver cómo evoluciona el año. Salvo que suceda algo raro, no está previsto que partícipe en ninguna gran vuelta.
–Una pena al pasar este año la Vuelta a España por Valladolid y encima acogiendo una crono, que es su especialidad.
–Cuando se anunció, me dio rabia. Tenía que haber sido al año siguiente o dentro de dos, pero es muy pronto para mí y no hay que precipitarse. Hay que hacer cada cosa a su tiempo. No es el momento todavía. Espero que en años venideros haya otra vez en Valladolid una etapa de la Vuelta a España, ya sea crono o en línea, y pueda estar.
–El fuerte de Iván Romero es la lucha contra el crono.
–Sí, aunque este año queremos ver un poco cómo puedo evolucionar y adaptarme a la categoría, comprobar cómo puedo pasar la montaña y prepararme para distintas carreras. Creo que, con la edad que tengo, resulta complicado saber en lo que puedo despuntar más. Debo tener calma y ver poco a poco cómo vamos evolucionando. La lucha contra el crono es lo que más me gusta. Se trata de una disciplina que me encanta trabajar. Tengo la suerte de tener en el equipo a Iván Velasco y poder trabajar todo ello con él.
–En las carreras de tres semanas hay mucha montaña y no sé si con su físico (1,92 de estatura) se le puede atragantar un poquito.
–Hay que ir viéndolo. Dependerá de mi adaptación. En categorías inferiores he subido bien, pero ahora, como digo yo, estamos hablando de otro 'deporte', algo muy diferente. No lo descarto, pero sé que en principio se me va acostar adaptarme un poco. Veremos lo que pasa con el tiempo y una mayor experiencia.
–Su sueño como ciclista es algún día ser campeón del mundo en la modalidad de contrarreloj.
–Es un sueño que tengo desde pequeño. Siempre me ha gustado esa modalidad. Me va muy bien y es lo máximo a lo que se puede aspirar. Soñar es gratis y sería una meta que me encantaría alcanzar.
–Llegar al profesionalismo resulta complicadísimo, pero más aún mantenerse en él.
–Desde luego es así. Lo más complicado es mantenerse una vez que aterrizas ahí. Hay gente que llega por las expectativas que genera en categorías inferiores, pero luego hay que dar el callo con los 'chicos' grandes. Espero poder permanecer muchos años en el equipo Movistar y hacer en él toda mi carrera. Sería algo que me encantaría. Para ello deben estar contentos conmigo, que es lo principal, y a partir de ahí vendrá todo lo demás.
–¿Cómo fueron los inicios de Iván Romeo en el ciclismo?
–Hacía triatlón con siete u ocho años. A mi hermano le dio por apuntarse a la escuela de Juan Carlos Domínguez en Arroyo de la Encomienda y unos meses después lo hice yo. Al final nos apuntamos los dos, Sergio y yo, y aquí estamos unos cuantos años después.
–Su hermano Sergio, dos años más joven, viene empujando fuerte.
–Sí, Sergio viene con muchas ganas. Está en Benidorm entrenando para preparar este curso. Este año es su segundo como júnior y seguro que va a sorprender a más de uno.
–Hablemos del ciclismo español. Parece que ha quedado un poquito cojo de referentes desde la retirada de Contador.
–Es verdad que pueda haber habido esa carencia, pero ahora con Juan Ayuso o Carlos Rodríguez los vamos a tener seguro. Ojalá pueda incluirme en ese pequeño grupo. Hay una hornada de buenos corredores jóvenes que pueden dar ese pasito y pasar a ser grandes estrellas mundiales de este deporte. Juan como Carlos son grandes ciclistas que seguro van a estar ahí, al igual que sucede con otros.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.