El equipo Massi-Tactic canta bingo en Valladolid

No le puede pedir más a su última salida el equipo Massi-Tactic, que en 128 kilómetros fue capaz de agitar la carrera, tirar del pelotón cuando las condiciones lo aconsejaban, vigilar los pasos por La Garganta y Portillo para no quedarse cortado y rematar un extraordinario trabajo colectivo con el triunfo de etapa, gracias al golpe de pedal de Mireia Benito en el exigente final en cuesta situado en la ladera de Parquesol, y el liderato parcial de Patricia Ortega en la Copa de España a falta de tres pruebas (Sueca, Valencia, el 20 de junio; Pontevedra el 27; y 11 de septiembre en Cantabria). La guinda la recogió la escuadra con sede en Girona con el triunfo por equipos.

La orografía de la prueba apenas dejaba el más mínimo resquicio a los intentos de fuga hasta el kilómetro 80, y los equipos fuertes se encargaron de atar en corto al pelotón para limitar al máximo los movimientos. Aún así hubo escarceos, los de Lucía González, Campos, Anguela, Cantera o Lartitegui, que no pasaron del kilómetro 68.

La ascensión a Portillo iba a marcar la primera de las escisiones dignas de mención que sufrió el pelotón. El terreno empedrado y rampas de hasta el 20% provocaron que el grupo se resquebrejara de forma definitiva, dejando por delante a dieciséis corredoras entre las que se encontraba Eraso, favorita a enfundarse el maillot de líder de la Copa. Había llegado el momento para la estrategia, y fue el Bizkaia-Durango quien primero propuso un órdago al lanzar a Lizzie Holden con Sandra Alonso como baza por detrás en caso de que la prueba se decidiera al esprint. Su apuesta le dio réditos en primera instancia, ya que Holden llegó a tomar 30 segundos a 10 kilómetros de meta, pero fue poco a poco desvaneciéndose por el trabajo intensivo que ejercieron las chicas del Laboral Kutxa para que la jornada deparara un mano a mano en las cuestas de Manuel Azaña (Parquesol).

Así fue, y Mireia Benito y Eukene Larrarte se jugaron la victoria en los últimos 50 metros donde la primera hizo valer en velocidad su golpe de pedal pese a no ser una de sus virtudes, tal y como reconocía la corredora catalana en línea de meta. «Veníamos de correr algo más montañoso y enseguida se ha visto que todo estaba muy controlado, sin espacio para las fugas, y al final lo hemos intentado al esprint y ha salido. Yo lo he intentado un par de veces y al final lo aposté todo a los últimos metros. Me he estrenado porque la verdad es que es el primer esprint que gano», señalaba Mireia Benito, quien lamentaba no haber corrido más pruebas de la Copa de España.

La vallisoletana Isabel Martín, con problemas estomacales durante la carrera, pudo rehacerse para meterse en el grupo de cabeza.