Daniel Cavia quiso ser profeta en su tierra. El joven ciclista vallisoletano, protagonista en el corte de cinta de la XIII Clásica Valladolid-Memorial Ángel Lozano y Jesús Nieto, prueba valedera para la Copa de España Sub 23, lo intentó ayer de todas las maneras ... posibles, pero la fortuna no estuvo con él.
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El corredor del equipo Cortizo, con el maillot de líder de la Copa, tuvo que cambiar de bicicleta en dos ocasiones, lo que le dejó sin fuerzas para disputar el esprint final en las calles de Valladolid, con victoria para el vasco Haimar Etxeberria, del equipo Finisher.
Llegó a contactar con el grupo de cabecero después de un esfuerzo titánico, pero Cavia no pudo con la volata final del vasco, que además se sitúa ahora líder de la competición de la Federación Española de Ciclismo.
La décimo tercera edición de la Clásica de Valladolid volvió a cumplir un año más con su guión y todo acabó resolviéndose con una apretada llegada en la que el ciclista guipuzcoano fue el más rápido.
Se podría decir que se vivieron dos carreras, debido a la neutralización de la prueba cuando faltaban menos de 70 kilómetros para la meta. Imágenes muy similares a las que se veían hace unos días en la Itzulia con los corredores parados después de una montonera cuando se alcanzaba por segunda vez el alto de El Portillo. Este hecho provocaba que la caravana se quedase momentáneamente sin efectivos médicos al tener que trasladar a varios ciclistas al complejo hospitalario de Valladolid.
Antes de este suceso, el protagonismo había recaído en las piernas de los castellanos y leoneses Marcos Gómez (Technosylva-Maglia) y Álvaro López (Extremadura Pebetero) y el valenciano Juan Lozano (Valverde-Ricardo Fuentes), que dieron forma a la fuga, aunque sin mucho margen para soñar. La tensión que se vivía, acababa viéndose reflejada en esa importante caída que obligaba a que todo se detuviese durante casi media hora. A las 12:00 horas se retomaba la carrera, para afrontar el tramo definitivo del día siendo los chicos del Zamora Enamora los que más animaban la fiesta
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Los hasta ayer líderes del circuito, el burgalés Javier Ibáñez, en categoría élite; y el lagunero Daniel Cavia, padecían los problemas en sus bicicletas por pinchazos y se veían obligados a intercambiarlas con sus compañeros. Cavia tuvo que cambiar en dos ocasiones en Zaratán, llegando al peloton a falta de 2 kilómetros para la meta, y de ahí el deselance final.
Un año más, los esprinters no dejaron pasar la ocasión enValladolid y, junto a la Cúpula del Milenio, los vecinos y aficionados disfrutaron de la multitudinaria volata.
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