El corredor ruso Illia Shchegolkov, primer líder de la Vuelta a Segovia

La prueba, con salida cerca de las cinco de la tarde de Fuenterrebollo, tenía como principal complicación el tramo final, en subida creciente, hasta llegar al Barrio de La Aldehuela, en Torrecaballeros. Eso y las posibilidades durante la carrera de que el viento crease algún tipo de abanico. El recorrido transcurrió, hasta en tres ocasiones, por Cantalejo, para salir hacia Veganzones y Turégano, rodeando el castillo. Desde ahí se acometería el tramo hasta Adrada de Pirón, donde estaba situado el premio de la montaña, en unas rampas que iban a terminar in crescendo hasta llegar a la recta de meta.

Una escapada, animada por Jaime Romero del Drone Hopper y por el también ruso del equipo catalán, Nikita Bersenev, alcanzaba a exigir al pelotón un ritmo alto. De hecho, superaron los 45 kilómetros hora, tres por encima del ritmo previsto para la prueba. Llegados a los diez últimos kilómetros, cuando el trazado ya empezaba a picar hacia arriba, Bersenev se quedaba en solitario y, aunque el pelotón le iba reduciendo diferencias, aguantaría hasta los últimos kilómetros previos a coronar el único alto de montaña de la carrera.

Con el pelotón roto ya en tres grupos y con Bersenev a la vista, atacaba Pau Llaneras, hijo del siete veces campeón del mundo Joan Llaneras. Alcanzaba a coronar, pero con el viento de cara, era incapaz de abrir una brecha considerable y su ataque, al margen de subir el ritmo del grupo de cabeza, no conseguiría fructificar, así que los cerca de 30 corredores del grupo de cabeza ya empezaban a pensar en que, faltando dos kilómetros, iban a jugársela en velocidad. Nadie esperaba el ataque in extremis y tremendamente potente de Shchegolkov, que sacando únicamente unos metros de ventaja iba a ser capaz de mantener una pedalada firme y fuerte en un tramo final picando hacia arriba y muy duro. Con eso, el ruso englobado en un equipo catalán pero con todos los integrantes, director de carrera incluido, de su misma nacionalidad, iba a convertirse en el primer maillot azul de la carera segoviana.

La Vuelta Ciclista a Segovia termina hoy, en su ya clásica llegada a Ezequiel González, tras una etapa que tendrá menos kilómetros, pero más dureza. Porque en los 126,70 previstos en esta jornada hay dos puertos de montaña de tercera categoría. Uno, alrededor del kilómetro 60, en Vegas de Matute, en el Puente del Río Moros. El otro, en el 90,800 en Otero de Herreros. Una prueba que saldrá a las 10:30 de la mañana del mismo punto donde se encontrará la meta y que tiene previsto terminar en torno a las 13:30 del mediodía.

Será el momento en que el Club Ciclista Catalunya tendrá que demostrar la fuerza de su grupo, que ya fue el que más corredores colocó en el grupo de cabeza en el día de ayer. La diferencia es exigua y los 18 equipos que han acudido a tierras segovianas llegan con ciclistas que son firmes promesas para dar el salto al profesionalismo. De hecho, muchos de ellos han estado este pasado fin de semana en Palma de Mallorca disputando el Campeonato de España.

La emoción la van a poner los altos y nada está decidido. El regreso de la Vuelta segoviana tiene, por tanto, todos los alicientes para congregar en buena medida a los aficionados de este deporte ante el podio final de hoy.