Carlos Gutiérrez domina en Arroyo en el Memorial Estela Domínguez

El abulense Carlos Gutiérrez se impuso con autoridad en el III Gran Premio Arroyo de la Encomienda, Memorial Estela Domínguez, tras una prueba condicionada en exceso por el fuerte viento que acompañó al pelotón durante los 144 kilómetros, y que provocó que solo 57 de los 127 corredores que partieron llegaran a línea de meta.

La carrera, de categoría sub-23 y elite, se rompió muy pronto y ya no gozó de un minuto de tranquilidad a lo largo y ancho de las tres horas y media largas de recorrido. Instantes antes de la salida era Juan Carlos Domínguez el que se dirigía a los propios corredores y a los organizadores de la prueba, agradeciendo a estos últimos su deferencia y pidiendo cautela a los ciclistas en carretera tras la tragedia sufrida por la muerte de su hija mientras entrenaba en Salamanca.

Tras un respetuoso minuto de silencio el pelotón partió de la calle Severo Ochoa para, apenas transcurridos los primeros kilómetros, registrar la primera escapada de la tarde. Un grupo de seis corredores a los que poco después se vinieron a unir otros ocho. Los relevos no les llevó más allá del kilómetro 86 al paso por Peñaflor, absorbidos por un pelotón que no estaba dispuesto a permitir ninguna llegada en solitario.

Sin embargo, y poco después, fue Carlos Gutiérrez –que ya había participado de la primera fuga— quien volvió a saltar del grupo para protagonizar la escapada de la prueba. El corredor del equipo Cortizo llegó a coger entre 30 y 40 segundos de ventaja –al paso por Geria– poco antes de recibir la compañía de dos corredores más que saltaron del pelotón. En ese preciso instante quedaban 30 kilómetros para línea de meta, y un trabajo coral por delante dando relevos que tendría su recompensa ya que los tres se presentaron en la última recta para jugarse el triunfo a una carta. El del esprint.

En esa punta de velocidad que se necesita después de 126 kilómetros de continuo esfuerzo sobre la bicicleta iba a ser Carlos Gutiérrez, el corredor de la tarde, el que se iba a llevar el gato al agua tras 3 horas, 34 minutos y 40 segundos de carrera.

Veinte segundos después llegaría el grueso del pelotón, que como apuntamos se quedó en apenas 54 corredores debido a la escabechina que provocó el viento reinante.

El abulense veía recompensado, de esta forma, todo el esfuerzo derrochado a lo largo de la prueba. Su dominio resultó incontestable para el resto de participantes en la prueba de Arroyo.

El vallisoletano Alejandro Franco, profesional con el Burgos BH, presenció la carrera.

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