
La Gravel Ibereólica Tierra de Campos estrenó este domingo esta modalidad de ciclismo en Castilla y León. La carrera de Villamayor de Campos, en la provincia de Zamora, arrancó un tipo de práctica deportiva ideal para los senderos, caminos y pistas forestales de la comarca terracampina, entre Zamora y Valladolid.
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Villamayor, Castroverde, Villafrechós o Villapando, entre otras localidades albergaron este domingo una prueba con dos distancias: 120 y 75 kilómetros, con 250 participantes llegados de todos los puntos de Castilla y León, pero también de otros lugares de España, como Galicia, Cantabria, La Rioja, Madrid o el País Vasco.
La carrera, organizada por Mountime Races, convirtió a Villamayor de Campos en unos boxes gigantes de bicicletas de gravel, de BTT y de las novedosas e bikes.
Ambas carreras, las primeras de la modalidad de gravel en Castilla y León, partieron de Villamayor con media hora de diferencia, en una jornada en la que el principal enemigo no fue el cronómetro, sino el viento. Las ráfagas en función de la dirección hicieron a los ciclistas dosificar sus esfuerzos y medir su estrategia en una carrera que tuvo dos tramos cronometrados en el caso de la distancia corta; y tres, en el caso de la larga.
La carrera, que contó con el apoyo del Grupo Ibereólica Renovables, la Diputación de Zamora, Caja Rural y Fibriotel, sirvió para dinamizar unas localidades que se prepararon para la gran cita ciclista desde hace semanas, y que coronaron al vallisoletano César Mato, que se llevó la victoria en la carrera larga de gravel, mientras que en la modalidad de BTT, fue el corredor de Villalpando Álvaro Modroño el que se hizo con el triunfo, mientras que la leonesa Flor Lamas hizo lo propio en la meta.
Por su parte, en la distancia corta, los madrileños del Bikery de Fuenlabrada Jorge Puebla y María Fernández fueron los dominadores en la categoría de gravel; después de ser los más rápidos en los dos tramos cronometrados, desde Castroverde de Campos, y el segundo desde Villalpando.
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En el cuadro de BTT, la victoria fue para los zamoranos Alberto Cordero y Chus Folgado, mientras que el primer puesto en eBike fue para Jorge Melón.
La Gravel Ibereólica Tierra de Campos cerró su primera edición con la satisfacción de haber descubierto el paraíso de la gravel en Castilla y León, en una comarca en la que las sendas, las pistas y caminos dejan fluir la imaginación de aquellos que quieren disfrutar de la naturaleza sobre dos ruedas y un destino: el horizonte de Tierra de Campos.
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