Pachoud-AFP

Adiós a la postura 'huevo' en las carreras ciclistas

Nueva normativa UCI ·

La Unión Ciclista Internacional aprueba nuevas medidas de seguridad y sancionará a los corredores que se sienten sobre el cuadro de la bicicleta en las bajadas

Domingo, 21 de febrero 2021

Hay imágenes que difícilmente se borran de la retina cuando hablamos de la historia del ciclismo. Una de ellas nos retrotrae a julio de 1983 con un imberbe Perico Delgado descendiendo a tumba abierta el Peyresourde en su primer Tour de Francia con el maillot ... de Reynolds. Levantado del sillín y con la cabeza agachada por delante del manillar, la postura del segoviano dejó más de una boca abierta casi tanto por su efectividad, recortó distancias a Robert Millar pese a acabar segundo, como por su estética.

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Era poco mediático por entonces Perico, así que tuvieron que pasar más de treinta años para que un suicida descenso de Chris Froome en el Tour de Francia de 2016, y sobre el mismo Peyresourde, fuera bautizado y patentado por la prensa especializada como la 'posición Froome'. En España se acuñó como la postura del 'huevo' o 'bicho bola', y desde entonces ha sido una constante en el pelotón cada vez que se perfila una bajada.

Pues bien, esa imagen pasará a la historia a partir del próximo 1 de abril tras el cambio de normativa aprobado por la UCI en materia de seguridad. Hay muchas otras medidas que defienden la integridad del corredor, especialmente la que apunta a la figura de un supervisor que controle la señalización y vallado de los finales de etapa –a raíz del terrible accidente sufrido por Jakobsen en el último Tour de Polonia–, pero esta en concreto ha provocado las críticas de algunos corredores, además de la ironía del propio Froome, que en su cuenta de Twitter se ha mofado de la decisión: «A continuación, prohibirán ir mirando el stem –la pieza que une el manillar con el resto de la bicicleta– y que sobresalgan los codos», escribió el británico.

El británico Chris Froome, en pleno descenso.

Egan Bernal o Kwiatkowski son algunos de los que se han quejado más amargamente en la última reunión mantenida por el sindicato de corredores con su presidente Gianni Bugno al frente. «Sabemos que son posturas peligrosas, pero este es un deporte peligroso. Nos pagan para ganar carreras y eso supone asumir riesgos. A un piloto de Fórmula 1 nadie le dice que ir a 300 por hora es peligroso, es consustancial a su deporte», sostienen, asumiendo riesgos propios de la profesión como meterse en un esprint o bajar un puerto.

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Ahora deberán asumir que sentarse en el cuadro de la bicicleta acarreará una sanción e incluso la expulsión de la carrera.

«La decisión se toma pensando más en la seguridad de los chavales, los cadetes y júniors, que imitan todo lo que hacen los profesionales»

lópez cerrón, presidente de la federación española

En el Consejo de Ciclismo Profesional donde se tomó la decisión estaba presente la Asociación de Ciclistas Profesionales (CPA), los propios equipos y organizadores de pruebas, además de directivos entre los que se encontraba el vallisoletano José Luis López Cerrón, presidente de la Federación Española, quien recalca que la medida ahora polémica fue avalada por los propios corredores.

«De alguna manera la decisión se toma pensando más en la seguridad de los chavales, los cadetes y júniors, que imitan todo lo que ven por televisión y todo hacen los profesionales», explica López Cerrón, quien recuerda que todo cambio implica cierta revolución. «Cuando se obligó a llevar casco a finales de los años 80 también hubo protestas y al final por la presión se decidió retirar en las subidas», apunta. «En este caso es más por la forma de sentarte en la barra», añade.

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«Si lo hacen por la salud del ciclista y no por estética, lo aplaudo, pero hay que mirarlo todo. Las llegadas, las rotondas, las curvas,...»

Javier Mínguez, exseleccionador

Más crítico se muestra Javier Mínguez, ex seleccionador y director del equipo Zor en aquel año en el que Perico se tumbó sobre la bicicleta bajando el Peyresourde. «Si se hacen los cambios por la salud del ciclista, lo aplaudo, pero si es por estética, no tiene ningún sentido. Porque si hablamos de seguridad y de proteger al corredor, hay que mirarlo todo porque el peligro que tienen es algo fuera de lo normal. Las llegadas son mortales, las rotondas, las curvas,... ¡Eso es lo que hay que vigilar! Muchas veces el organizador te dice 'llegas aquí y allá te las apañes', y no se dan cuenta que son pelotones de cien tíos», se lamenta Mínguez.

Dentro de ese cambio de normativa, la UCI también adoptará medidas sobre la conducta potencialmente peligrosa de los ciclistas, prohibiendo arrojar bidones sobre la carretera para evitar caídas –ahora se hará en una zona delimitada o bien se instará al corredor a devolverlo al coche–. También se impondrán normas más estrictas para los motos y coches que forman caravana detrás del pelotón, y se revisarán los elementos de protección en zonas de obstáculos y señalización de carreras, de modo que las barreras laterales de la carretera para los finales de etapa recibirán una regulación estándar en 2022.

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