Lluvia y barro en la Gran Torozos

Las previsiones metereológicas anticipaban una jornada complicada para la segunda Sprinterchip BTT Series, denominada La Gran Torozos BTT, que se disputaba ayer domingo. La lluvia y el barro fueron una constante, tanto, que la prueba reina de la carrera, la ruta Oro de 130 kilómetros, tuvo que ser suspendida y solo se disputó la ruta Plata con 65 kilómetros, que en algunos tramos se volvió prácticamente intransitable.

A las seis de la mañana, los organizadores ya estaban en Zaratán para tenerlo todo listo para la entrega de dorsales y la salida. La intensa lluvia hizo dudar a muchos sobre si tomar la salida o no, y finalmente de los 420 inscritos, 350 recogieron su dorsal, pero fueron 225 los que emprendieron la carrera y 180 los que llegaron a la meta.

La organización había preparado un itinerario que recorrería las diecisiete poblaciones que conforman la Mancomunidad Torozos, con salida y meta en Zaratán. Villanubla, Wamba, Peñaflor de Hornija, Castrodeza, Torrelobatón, Villasexmir, Velilla, Matilla de los Caños, San Miguel del Pino, Velilla, Villán de Tordesillas, Robladillo, Geria, Simancas, Ciguñuela y Arroyo de la Encomienda. Sin embargo, al llegar a Castrodeza, localidad donde se desdoblaba la ruta, solo continuaron por la ruta corta hasta Ciguñuela y recorrieron bajo la lluvia y con gran dificultad, los últimos kilómetros del sendero conocido como del Tren Burra.

Algunos tramos del recorrido se hicieron tan impracticables debido al barro, que la mayor parte de los corredores, quizás todos, tuvieron que echar pie a tierra en algún momento de la carrera. Unas dificultades que hicieron de la prueba un auténtico y emocionante espectáculo. La organización había dispuesto varios puntos de avituallamiento para los corredores. A las bebidas energéticas y la fruta, en Castrodeza sumaron unas mangueras para limpiar el barro acumulado antes de proseguir. «Ha sido verdaderamente muy difícil e incluso peligroso. El terreno estaba muy, muy mal. Demasiado barro y agua. Así no se podía disfrutar de la carrera», explicaba Santiago, un experto corredor de Wamba, que al llegar a su localidad, decidió retirarse, aunque no quiso perderse la llegada a meta de sus compañeros de fatiga.

La última, en Sardón

La merecida y complicada victoria fue para el peñafielense Imanol Flores, que entró en meta seguido de su compañero de equipo Daniel Hernández, con tiempos de 2:12:32 y 2:12:33 respectivamente. El tercer clasificado fue Mario José San Emeterio, que les siguió de cerca con un tiempo de 2:12:41.

José Antonio González Gerbolés, presidente de la Mancomunidad lamenta las duras condiciones en las que se desarrolló la competición. «Ha sido una verdadera lástima. Nos hubiera encantando que la carrera hubiera sido mucho más vistosa para que los ciclistas hubiesen disfrutado a su paso por los pueblos de la Mancomunidad. Lo cierto es que la lluvia ha convertido algunos tramos en una auténtica tortura para los ciclistas y sus máquinas. Esperamos que el tiempo no nos vuelva a jugar una mala pasada en próximas ediciones», indicó.

Por su parte, a pesar de las inclemencias del tiempo y de la suspensión de la prueba reina, desde la organización de la Sprinterchip BTT Series se hizo un balance positivo de esta primera edición de La Gran Torozos y agradecieron el apoyo recibido por los 17 ayuntamientos, «todos se han volcado. Ha sido una faena, pero el tiempo es lo único que no podíamos controlar. Por lo demás, no ha habido accidentes ni caídas, tan solo ha habido que atender a algunos corredores que llegaban con barro en los ojos. En general todos han acabado satisfechos, porque los que han salido, sabían a lo que se enfrentaban», aseguró Pedro Posadas.

La tercera y última cita de la Sprinterchip BTT, Bikes and Birras, después de la de Campaspero y la Gran Torozos, tendrá lugar el 19 de junio en Sardón de Duero.