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Desde Montevideo (Uruguay), donde reside con su familia, Iara Grosso González (3-4-1993) prepara su nuevo salto del charco para regresar a España a finales de julio e incorporarse a la pretemporada de la Liga Iberdrola, todo un sueño para esta jugadora que conoció ... el balonmano en el colegio y el instituto para federarse con 16 años y a partir de entonces convertirse en una jugadora habitual en las diferentes selecciones charrúas. Tras concluir sus estudios de Económicas decidió emprender su aventura española y fichó por el Rincón Fertilidad Málaga, donde militó la pasada campaña. Con sus 181 centímetros de altura, Iara cuenta con un gran físico, posee un buen lanzamiento exterior y le gusta el ritmo rápido y correr. En Málaga llevó el dorsal '14' en homenaje al colegio donde comenzó a despuntar, pero en el Aula llevará el '9', como los goleadores.
–¿Cómo fue el paso de Uruguay a España?
–Un cambio total. En Uruguay trabajaba, estudiaba y jugaba, mientras que aquí este primer año solo lo dedicaba a jugar. La gente, el ambiente, la comida, todo era diferente. Me costó, pero me encanta el balonmano e inicié esta aventura con muchas ganas. Para mi era un sueño poder viajar y vivir en España.
–¿Y como fue su temporada en el Rincón Fertilidad Málaga?
–Creo que hicimos una buena temporada. Se apostó muy fuerte con un equipo joven y quizás hubo altibajos por diversas circunstancias que a mí no me afectaron, pero sí a algunas compañeras. Personalmente fue un período de adaptación, tuve que aprender muy rápido, acostumbrarme a un estilo de juego diferente y jugadoras diferentes. Quizás personalmente creo que disfruté de pocos minutos en cancha.
–¿Cómo contactó con el Aula y porqué se decidió por este club?
–Las primeras noticias me llegaron a través de un agente. Luego evidentemente hablé con Agustina, que había entrenado unas semanas con el Aula, para que me pusiese al corriente. Y me decidió por este club porque también hacía poco que habíamos jugado en Valladolid, con una gran afición, un equipo con mucha garra, peleón, que corre mucho, con un juego rápido.
–Como lateral zurda llega para sustituir a O'Mullony.
–Ella es una excelente jugadora y no creo que hoy por hoy se le pueda olvidar. No va a ser fácil sustituirla, pero por mi parte voy a trabajar todo lo posible para que se note lo menos posible su ausencia.
–¿Cuáles son las características como jugadora de Iara Grosso?
–Principalmente lanzadora. Es lo que más he trabajado. Creo que puedo atacar y defender, me gusta correr, la ofensiva en primera o segunda oleada y quizás me gusta menos el ataque estático. Me calificaría como una jugadora esforzada. Y me gustaría ser más completa, capaz de decidir, de pasar al pivote, etc.
–Esta temporada, con Liga y Challenge Cup van a ser necesarias todas esas cualidades.
–Es complicado jugar miércoles y sábado. Hay que contar con una plantilla muy completa y equilibrada y es muy duro físicamente. Pero es uno de los objetivos de este año y vamos a ir a por todo.
–¿Qué aportará Iara Grosso al Aula y que espera obtener del club?
–Mi objetivo es ayudar el equipo a alcanzar sus metas y cumplir sus objetivos, especialmente en Europa, con un balonmano más físico. Personalmente espero mejorar con respecto a la anterior temporada. Creo que estoy aún muy lejos de mi techo como jugadora y quiero aprender y crecer... y también disfrutar en la cancha.
–Los nuevos fichajes, ya veteranos, tienen la responsabilidad de marcar diferencias.
–Ciertamente, por llegar de fuera nos vemos en la obligación de poner ese plus que el equipo necesita, aunque creo que en Aula todas sus jugadoras ponen el 120%, por lo que espero que sea todo el equipo el que marque la diferencia.
–¿Se perderá partidos por las convocatorias de la selección charrúa?
–Creo que va a ser una temporada tranquila en este aspecto. La selección femenina en Uruguay apenas tiene medios. En las clasificatorias para los Panamericanos me partí la clavícula, pero ya estoy completamente recuperada, y no nos clasificamos. Además, en la última convocatoria, por problemas económicos, ni siquiera nos llamaron a Agustina ni a mi. No creo que tengamos problemas en este sentido, aunque siempre es un orgullo defender los colores de la bandera de tu país.
Es la mayor de cuatro hermanos y solo su hermana pequeña intentó jugar al balonmano, «pero como yo la ponía siempre de portera, creo que por eso lo dejó», confiesa entre risas Iara Grosso. No le importaría encontrar un trabajo de contable o economista «pero es algo complicado por los horarios, los entrenamientos, los viajes, etc., así que intentaré matricularme en algún curso, seguir con los estudios y perfeccionar el inglés».
Como buena uruguaya es una adicta al mate, le gusta la playa, leer, pasear, las series «¡y también me gusta cocinar!», comenta casi entusiasmada, aunque las que más agradecerán estas cualidades serán sus compañeras de piso en Valladolid. «También me han dicho que hay playa en Valladolid», dice entre medias risas, «y que hace mucho frío. Esto si que me va a costar porque no estoy acostumbrada a temperaturas que bajan del 0».
Le extrañó a su llegada a España que la gente no se saludara cotidianamente «porque en Uruguay aunque veamos a alguien varias veces al día, le saludamos, y somos mucho de abrazar. Somos más cálidos en este sentido, aunque aquí la gente es muy abierta y muy variada culturalmente. Quizás lo que más me gustó de España y de Europa es su diversidad y que todo está al alcance de la mano».
Quiere apurar al máximo su aventura española y europea y su carrera como jugadora, «pero después me volveré a Uruguay».
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