Una segunda parte del Aula para enmarcar

En el choque en la que Teresa Álvarez hacía 250 partidos en la máxima categoría del balonmano español, el Aula comenzó a medio gas y el Porriño cogió las primeras ventajas. Malena Valles hacia daño a su exequipo. La defensa vallisoletana no era capaz de parar la ofensiva gallega. El cuadro pontevedrés se movía con un renta de dos o tres goles a favor. El cuadro entrenado por Ismael Martínez sufrió la primera exclusión, lo que aprovechó el Aula para igualar a siete tantos e incluso llegar a adelantarse por primera vez.

Era un toma y daca. Los dos equipos lo daban todo. Máxima igualdad sobre el 40x20. El Porriño volvió a adelantarse y cogió de nuevo una renta de un par de goles. Las gallegas estaban mejor sobre el campo. La segunda unidad del Aula no respondía. Los ataques visitantes rozaban el pasivo ante la permisividad arbitral. El conjunto de Pajarillos no estaba nada cómodo, ni en ataque ni en defensa. La segunda exclusión de la visitante Carmen Prelchi, sumada a la de su entrenador, dio aire al cuadro local (12-12).

Pero una vez recuperada la igualdad numérica, el equipo pontevedrés volvió a coger ese colchón de un par de tantos. Carolina Bono tuvo que dejar el campo tras un golpe en una acción con la poderosa Lorena Téllez. El Porriño seguía sacando oro en los dos dos contra dos. Y eso le hizo terminar por delante el primer tiempo (14-15). Había sido superior al conjunto vallisoletano.

Mucho tenía que cambiar el decorado en el segundo tiempo. El Aula quería correr. Eso le permitió dar otro ritmo y volver a colocarse por delante de nuevo (17-16). El Aula estaba mejor atrás. Al Porriño le costaba más superar su entramado defensivo. El técnico visitante pidió tiempo muerto para intentar rearmar a las suyas. Las locales estaban en su mejor momento. El contraataque, ausente en la primera parte, comenzaba a dar sus frutos.

Al ecuador de la segunda mitad, el Caja Rural Aula mandaba por cuatro goles (22-18). Eran los mejores momentos del cuadro de Miguel Ángel Peñas. Buena defensa y ataque con sentido. Alicia Robles se mostraba acertada bajo palos para dar mas aire a las suyas. La renta creció hasta los cinco tantos.

Porriño incluso optó por atacar con siete jugadoras de campo aprovechando la superioridad numérica sobre el campo, pero Robles estaba increíble en portería. Jimena Laguna daba muestras de su calidad ofensiva. La grada ardía. Savina Bergara tenía que abandonar la pista con un golpe en la nariz. Las gallegas colocaron a Santomé como avanzada. Pero las de Peñas estaban lanzadas. Con 27-21 y poco más de tres minutos y medio por jugarse, Ismael Martínez pidió un nuevo tiempo muerto. El partido estaba solventado. El Aula sigue en lo más alto de la tabla.