Parafraseando un eslogan muy de moda y recurrente, la salvación será en Nava o no será. En este caso, la frase es más efectista que real, porque Balonmano Nava bien puede sacar puntos fuera de casa en prácticamente cualquier cancha. Pero el endurecimiento de esta ... segunda vuelta y el menor rendimiento del equipo hacen que sea más plausible sacar los seis puntos que se estiman necesarios para salvar la categoría en el Guerreros Naveros. Hay otro dato significativo al que apunta Zupo Equisoain: «Hay que darse cuenta que ahora mismo quedan diez partidos y tenemos seis en casa y cuatro fuera».
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Tras una primera vuelta espectacular, quizá por encima de todas las expectativas, entre la afición empezó a calar la idea de que en esta temporada quizá habría que cambiar el tiro buscando un objetivo mayor. Que a estas alturas, la salvación ya se estaría prácticamente encauzada. Equisoain no era de los que pensaba así porque «no era posible». Sí admite que «podíamos tener un par de puntos más, los de Antequera».
En esa idea de tener que seguir peleando para sacar esos seis o siete puntos de los veinte que quedan en juego, el primer escollo es duro. Un Balonmano Logroño La Rioja que acaba de ser eliminado de su competición europea. No por eso, opina el técnico navarro, ha de llevar ni tocado, ni dolido moralmente: «Una vez que no te clasificas, aparcas. Cuanto antes olvidas lo que has hecho antes. Has disfrutado de la Europa League bastantes jornadas. Sí que están dolidos, pero anímicamente pienso que no».
El calendario es más propicio en el Guerreros Naveros que a domicilio
«Por clasificación, por entidad de equipo, Logroño es un partido complicado y Puente Genil es más asequible», razonaba el entrenador de Balonmano Nava en voz alta mientras respondía a la importancia que pueden tener estos dos partidos consecutivos en casa en el calendario. Con el condicionante de que los cordobeses son los que en este momento marcan la línea de la salvación y vendrán acuciados y con ganas de complicar a otro actor como Nava. Después de esos dos encuentros habrá otras dos semanas de pausa. Tiempo para recuperar efectivos, para ver si se ultima también la puesta a punto de Prokop de cara a abril y llegar al momento clave, el de solucionar la salvación, en condiciones plenas.
Desgranando el calendario, tras esta última interrupción de la competición le quedarán al Viveros Herol cuatro partidos en casa en los que terminar de sumar los puntos que le falten hasta los 24, máximo 25 que van a hacer falta. Tanto Cuenca, como Torrelavega o Bada Huesca, los tres visitantes que han de pasar por Nava de la Asunción, son equipos que van a estar peleando más o menos por los mismos objetivos. Por tanto, compromisos que Balonmano Nava debe sacar adelante ante su público. Eso supone poder tener incluso un colchón de puntos por si fuera necesario. La temporada terminaría recibiendo a Helvetia Anaitasuna, un rival que ahora está en zona media y que lucha por alcanzar puestos europeos, con lo que conviene llegar con las tareas hechas y que ese partido sea una fiesta independientemente del resultado que deba darse.
El calendario como visitante sí se complica. Es difícil pensar en sacar puntos en la cancha del Bidasoa o de Granollers, segundo y tercero respectivamente. El Atlético Valladolid, última salida, dio mucha guerra en Segovia pero a esas alturas quizá ya no tenga ni fuelle, ni fe.
Para vencer a Logroño, el Viveros Herol debe ofrecer su mejor versión. «Te tiene que salir un partido completo, tienes que jugar muy bien, sin tener errores. Y defendiendo muy bien. Es un equipo de los mejores de la liga y que hace un buen balonmano. Tiene que ser un partido completo». La mejor versión del equipo segoviano no se ha podido ver en la segunda vuelta, sobre todo a partir de la lesión de Prokop, que ha cambiado la forma de jugar y le ha restado profundidad.
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No solo su baja está notándose, sino también la merma física de algunos jugadores importantes como Moyano, que hoy también será baja y que el León apenas jugó diez minutos por un problema en la rodilla. Porque en la cancha de Ademar, tras 40 minutos buenos, el equipo se vino abajo precisamente por el tono físico: «Estamos faltos de efectivos, gente lesionada y eso obviamente tiene un desgaste. Y no tenemos lanzadores de atrás, entonces los equipos no tienen mucha profundidad, se colocan atrás y al choque, el desgaste. Al final llegas muy justo físicamente».
El parón navideño, que se pensaba que podía ser bueno para cargar pilas tras unos meses de una gran intensidad, vino mal. Se juntaron compromisos de las selecciones, una plantilla mejorada con un número considerable de internacionales y, por tanto, entrenamientos en casa con pocos jugadores. «Están cayendo jugadores por lesión y esto el equipo lo acusa», sigue desgranando Zupo Equisoain. «En la primera vuelta no tuvimos ninguna lesión y el equipo iba como una flecha. Y ahora estamos teniendo la rémora esta y lo estamos notando. Pero bueno, los que estemos, trataremos de competir». En realidad pocos han sido los partidos en los que el equipo navero no ha competido. Lo que no ha encontrado es la fórmula para esquivar las contrariedades del todo. Tal vez el vídeo que merece la pena ver para buscar motivación para hoy, es el del partido de vuelta de Copa frente a Ademar. Con ese nivel y el público motivado, sacar estos dos primeros puntos está en la mano.
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