A Miguel Malo –que lo del apellido no le hace justicia– muy pronto le dejaron claro que Huerta del Rey no sería lo de la pasada temporada. Entonces, el central del Bada Huesca se marchó a su casa con nueve goles y el título honorífico ... de MVP del partido ante el Recoletas Atlético Valladolid.
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Recoletas Atlético Valladolid
Bar (ocho paradas y un gol); Oliveira, Pisonero (5), Álvaro Martínez (5), Miguel Martínez, Dimitrioski (5) y Manu García -siete inicial-, Forns (cinco paradas), Gedo (1), Edu Calle, Pablo Herrero (2), Lucas Ribeiro y De Toledo (4).
24
-
21
Bada Huesca
Arguillas (ocho paradas); Óscar García (3), Adrià Pérez (5), Carlos Pérez (2), Frank Cordiés (4), Miguel Malo (3) y Artur Parera (1) -siete inicial- Ignacio Suárez (2), Rafael Paulo (1), Samuel Cordiés y Bruno García.
Parciales: 0-2, 3-4, 5-6, 7-8, 12-9, 14-11 (descanso), 16-15, 17-16, 18-19, 20-20, 22-21 y 24-21. .
Árbitros: Fernanda Espino y Víctor Navarro (Colegio Canario). Excluyeron a los locales Miguel Martínez, Ribeiro, De Toledo y Gedo, por los locales; y a los visitantes Frank Cordiés, Samu Cordiés, Miguel Malo, Artur Parera y al técnico visitante Nolasco.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 12 de la Liga Plenitude Asobal, disputado en el Polideportivo Huerta del Rey ante 1.536 espectadores. En el descanso, se desarrolló la tradcional lluvia de peluches en la pista.
Los oscenses se llevaron la victoria del feudo pucelano con la mismas artes y el mismo juego que este domingo no les dio para ganar al equipo de David Pisonero. Hace poco más de diez meses se cargaron el sobrenombre de 'revelación' del Recoletas con un juego de contacto, la defensa por encima de la falta y lanzamientos que rara vez encontraron las manos o los pies de los guardametas locales.
Sin embargo, en el choque de este domingo, con eso no les dio porque el equipo de David Pisonero ha elevado un punto su nivel con respecto a la campaña anterior, siendo dos puntos si se habla de la portería. Juan Manuel Bar y Gerard Forns calmaron a sus compañeros cuando sus ataques eran un matojo de nervios y con los visitantes en su salsa, tratando de pescar en río revuelto –por cierto, un río que avivó la pareja arbitral, la peor que ha visitado esta temporada Huerta del Rey–.
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Los dos guardametas del Recoletas se complementan a la perfección. Sacan la mano cuando hay que sacarla, o se estiran hasta el infinito –y más allá...– para desesperar a los rivales. Que se lo digan a Malo, y no, en el encuentro ante los vallisoletano nada tuvo que ver su nombre. Fueron los porteros vallisoletanos los que le amargaron la mañana, con ese primer siete metros detenido por Bar, y que terminó con otro lanzamiento de penalti detenido por Forns. El portero internacional argentino evitó que la renta inicial del Bada Huesca se fuera en demasía; y cancerbero catalán cerró el encuentro cuando los visitantes querían igualar con 22-21 en el electrónico.
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Esas paradas valen victorias. Evitan que se llegue a los dos últimos minutos con el marcador al cuello, y ofrece un bálsamo de aceite para que a los jóvenes de adelante no les entre el tembleque ante lo apretado del partido, o ante defensas como la planteada por José Nolasco.
Pero el Recoletas no es solo portería –aunque esta temporada sea capital–. Es raro que el máximo artillero de la jornada previa repita. Es más, es raro, que los jugadores que sobresalieron hace siete días, lo vuelvan a hacer. Cambia de semana en semana. Si el pasado sábado se ha hablado de los hermanos Martínez, con Álvaro convertido en el máximo goleador histórico del club en la liga Asobal, ante el Bada Huesca el pivote tardó en anotar 25 minutos... En la previa aún se paladeaban los 17 goles que él y su hermano Miguel habían conseguido en el Palau... Este domingo, Álvaro se quedó en cinco, y Miguel no vio portería.
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No pasó nada, porque su capacidad goleadora la encontraron Dime Dimitrioski y Alejandro Pisonero, con cinco tantos ambos. Suyos fueron los goles que rompieron la sequía inicial, con unos veinte primeros minutos de superioridad oscense. Los visitantes pasaron del 0-2 o del 1-4 al 4-4 del minuto 10, en un comienzo donde no había forma de meterle mano a la defensa planteada por Nolasco, con Pisonero por los suelos cada vez que trataba de colarse por el centro.
Sin D'Antino y Miguel Camino en los extremos –reservados por precaución–, tampoco había muchas opciones desde fuera, y eso también lo acusaron los locales hasta que los colegiados, en una rueda de decisiones que terminó por desesperar a los dos equipos, decidieron pitar y comenzar a sancionar los agarrones de la camiseta de los atacantes del Recoletas o los golpes en la cara del propio Pisonero, de Pablo Herrero o de Álvaro Martínez, que tuvo sus más y sus menos con Adrià Pérez antes de que la lluvia de peluches calmara los ánimos y adelantara la Navidad y la paz en Huerta del Rey.
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Al descanso, con un arbitraje ya más acorde a la Asobal y no a la ley de la selva se llegó con un 14-11 que parecía allanar el camino de los de Pisonero. Sin embargo, una mala salida del vestuario se llevó por delante la ventaja local, favorecida por una exclusión –ahora sí clara– de Ribeiro, que la aprovechó Huesca con Adrià como maestro de ceremonias. Aún así, las ganas de De Toledo y un golazo de reverso de Álvaro Martínez, obligaron a Nolasco a pedir tiempo para evitar una nueva brecha de los locales.
El parón surtió efecto, y acto seguido fue el banquillo vallisoletano el que detuvo el partido con el 18-19 para los visitantes, con Adrià haciendo daño desde el extremo izquierdo.
Ahí llegaron los peores momentos del Recoletas, con la ventaja de un gol para los oscenses y las defensas a sus anchas sin árbitros en la pista... Hasta un pasivo le pitaron en ataque a los locales con un tuya-mía entre Edu Calle y Toledo que hacía presagiar lo peor.
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Sin embargo, desperdició dos balones el Bada Huesca para coger ventaja, y Pisonero con un lanzamiento de ocho metros y un penalti de Álvaro –ya en el papel de Álvaro–, dieron la vuelta al marcador, antes de que Forns hiciese su parada. Su parada CLAVE, porque con el 24-21 y a falta de dos minutos el arquero catalán hizo otras dos para terminar con seis en su haber, pero esas ya no tuvieron la trascendendia de dejar a Malo con cara de 'Malo', y al Recoletas sin cuesta de diciembre ante de medir su nivel ante el Ademar, el Torrelavega y el Bidasoa. ¡Menudo mes les espera!
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