El primer derbi de la temporada se quedó en la grada del Polideportivo Huerta del Rey. La emoción se vivió en la tribuna, con una afición visitante que dotó de colorido al coliseo pucelano y, de paso, contagió a la parroquia local en un encuentro ... en el que el Atlético Recoletas Valladolid se mostró muy superior al Tubos Villa de Aranda.
Publicidad
Noticia relacionada
El equipo de David Pisonero demostró que es un equipo en crecimiento, pero no solo esta temporada (¡qué pasaría hace siete días en Córdoba...!), sino que certifica una evolución que viene ya de la pasada temporada. El técnico vallisoletano dispone de una plantilla con la que puede rotar y encontrar soluciones para cambiar el paso llegado el momento. Si hace siete días era Edu Calle el que se ganaba estar en el siete ideal de la jornada, esta jornada a buen seguro podrá repetir Álvaro Martínez o Juan Bar; y porque las asistencias no se tienen en cuenta, porque sino habría que tener en cuenta a Alejandro Pisonero, ¡qué clase tiene el canterano internacional del Recoletas! El único 'pero' del joven talento local está en que cuando está al mando certifica que Karapalevski aún no le ha cogido el tino al juego de los azulones.
Atlético Recoletas Valladolid
Juan Bar (12 paradas), Karapalevski (1), Álvaro Martínez (8), D'Antino (4), Camino (3), Edu Calle (1) y De Toledo (4) -siete inicial-, Forns, Oliveira (5), Pisonero, Gedo (2), Miguel Martínez (4), Dimitrioski (3), Lucas Ribeiro, Pedro Martínez (1) y Pablo Herrero.
37
-
26
Tubos Villa de Aranda
Vyunyk (6 paradas); Mosquera (1), Pol Roy (1), Dalmau (1), Rogonovs (1), Fischer y Berbel (8) -siete inicial-, Pau Guitart (6); Pinillos (2), Pereira (5), Enebral (3), Mejías (2), Rubén Fernández, Vega (1), Tamayo y David López .
Parciales: 3-1, 6-4, 9-7, 12-9, 15-12, 17-13 (descanso), 19-14, 24-17, 27-17, 33-23, 34-24 y 37-26.
Árbitros: Jésus y Jorge Escudero (Colegio Cántabro). Excluyeron a los visitantes Pau Guitart, en dos ocasiones; Mejías, Fischer y Pereira; y a los locales Dimitrioski y Ribeiro. Expulsó con roja directa al arandino Pinillos, además de amarilla para Mosquera; y para el local Gedo.
Incidencias: Partido correspondiente a la décima jornada de la Liga Plenitude, disputado en Huerta del Rey ante 2.800 espectadores, más de 400 llegados d Aranda.
En el derbi, Pisonero elevó a Gustavo Oliveira, al que aclaró los lanzamientos para que completara su mejor partido desde que está en el Recoletas y, de paso, olvidara ese último tiro para empatar en casa del Puente Génil hace siete días. El portugués se sumó a la distribución ofensiva de los atléticos, con cinco jugadores al menos con cuatro goles en sus estadísticas personales, una de las mejores lecturas que resumen lo que es este Recoletas Valladolid.
Con estos mimbres, y con el Villa de Aranda espoleado por su público, el derbi –como tal– duró quince minutos, el tiempo en el que el Recoletas pudo ampliar la ventaja de dos goles con la que los visitantes iban haciendo la goma. Aguantaron los de Javier Márquez en buena medida por el acierto de Álex Berbel –que terminó también con ocho goles–, y del brasileño Arthur Pereira. Precisamente, una exclusión inocente del 'canarinho' con el tiempo cumplido, fue la puntilla para los arandinos, que ya se marcharon al descanso cuatro abajo (17-13). Con uno menos, el Recoletas, al contrario de otros partidos en Huerta del Rey esta temporada, aprovechó la salida y, enseguida puso tierra de por medio con el 20-14 por la vía rápida. Para colmo de males para los visitantes apareció Juan Bar en la meta pucelana, y el meta argentino echó el candado cuando los arandinos llegaron a 17 goles. Una pierna arriba, la otra... Una mano abajo, el larguero y el palo para que el partido se terminara por la vía rápida (27-17, min. 45) y a por la máxima con el 36-23 en el minuto 56 tras un golazo de Gustavo Oliveira.
Publicidad
El Recoletas no necesitó de su portero, pero, por si acaso, apareció para desesperación de los visitantes, que se lanzaron a jugar con un 7-0 y dejar la portería vacía, pero que fueron castigados una y otra vez al no terminar las jugadas y propiar la recuperación de los locales. Ahí es donde el equipo de Pisonero rompió el choque, con Miguel Camino, saliendo del banquillo y remachando a la red sin tiempo para que el meta arandino llegara. En los últimos cinco minutos, y con todo resuelto, lo peor fue la expulsión con roja directa del visitante Alberto Pinillos por empujar a D'Antino cuando se disponía a lanzar desde el extremo, y que terminó con el internacional italiano tendido junto a la valla publicitaria. Lo mejor de los visitantes, una afición que, pese al resultado, engrandeció el derbi, con una ovación final a los suyos.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.