El Recoletas tiene mucho trabajo por delante

La prueba de que el trabajo que queda por hacer es extensa está en que a los cuatro minutos tuvo que pedior Pisonero un tiempo muertos. Cuatro pérdidas en ataque seguidas significaron otros tantos goles. Las correcciones del técnico fueron sencillas: más movimiento de balón, más ataques al espacio entre los centrales y, sobre todo, obligar a los pivotes a que buscaran más bloqueos dinámicos sobre los movimientos de la primera línea.

Con esos tres elementos el Recoletas palió en gran parte los problemas ofensivos, pese a un inspirado Leo Maciel, pero no los defensivos. Pisonero intenta evitar los cambios ataque-defensa, y probó diversas combinaciones tanto en el centro del muro defensivo como en la posición de 2. Poco o nada debió gustarle el experimento, porque Tarsicio no se defiende bien ante hombres más altos con el añadido de que los pivotes polacos encontraron en él un buen lugar para trabajar y abrir huecos.

Tuvo que ser, como tantas veces, la portería la que despertara al equipo. César y Nico, 7 paradas entre ambas con especial mención para el júnior, centraron a sus compañeros. La elevación del nivel defensivo, con los contrabloqueos ejecutados por los centrales para ayudar a quien tenían al lado, provocaron un cortocircuito en los lisboetas. El Recoletas logró, entonces, recortar la renta del rival e irse al descanso con solo dos goles y la sensación de que un poco más de concentración al inicio hubiera sido capital para no tener que remar tanto.

El segundo acto dejó ver nuevos aspectos a mejorar. El lanzamiento exterior, desde luego. Si Miguel no tiene el día fácil de muñeca, por el otro lateral no se ven muchas expectativas de potencia y colocación. Para eso está la pretemporada, para detectar este tipo de problemas.

Total, que el Recoletas se ve obligado a mover mucho y rápido el balón en demasiadas ocasiones para poder encontrar huecos en la defensa franjiverde lisboeta. Y eso, a estas alturas del año, lo que suele provocar es imprecisiones que derivan en pérdidas. O en hacer internacional portero. Gaspar se hinchó a parar. Muchos por mérito suyo, otras por la falta de frescura de sus rivales.

La derrota final es intrascendente en lo moral, pero todo lo contrario en cuanto a la evolución del equipo. Cuando el tono físico sea el adecuado, la manera de juego que quiere instaurar el entrenador pucelano dará muchos puntos.