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El Recoletas Atlético Valladolid retorna a la competición tras las dos semanas de parón, motivadas por el aplazamiento de su partido por los casos de coronavirus y el programado por los partidos de la selección española. Y lo hace ante el recién ascendido Cisne, (20: ... 00 Huerta del Rey. Puerta cerrada) en un partido que preocupa a Óscar Olleros, El segundo técnico será el encargado de llevar la dirección del equipo, dado que Pisonero sigue recluido en su domicilio.
Y le preocupa por dos cosas: porque llega al encuentro con las bajas de un central y un lateral izquierdo y porque el equipo está regulín regulán en el aspecto físico. El confinamiento siempre hace estragos en los deportistas profesionales en ese aspecto. Algo que se soluciona con pretemporada, factor que ahora no puede aplicarse. «Sesenta minutos al ritmo que jugábamos antes del parón no vamos a aguantarlo», avisa el técnico, que a la vez lamenta que el frenazo a la competición haya llegado en el momento en el que el equipo estaba mejor física y tácticamente.
«Estos días los hemos dedicado a trabajar la recuperación de los conceptos y a preparar a los jugadores que deben jugar fuera de su puesto para tapar las bajas». Todo apunta a que Turrado y Patrianova tendrán que hacer un extra para poder jugar de centrales. Eso, o jugar muchos minutos con un doble pivote, una solución que se antoja más complicada por la manera en la que juega el Recoletas y su genética de transiciones rápidas y contraataques de segunda oleada.
Total, que Ollero no se fía del Cisne y de su supuesto papel de víctima. Los gallegos son un equipo «que juega muy directo, rápido, y en el que hay que vigilar especialmente a la primera línea y al pivote», señaló el preparado de los vallisoletanos.
En los prolegómenos del partido y dentro de su programa de responsabilidad social corporativa, el Recoletas Atlético Valladolid llevará a cabo una acción solidaria destinada a sumar esfuerzos contra el daño cerebral adquirido (DCA) y el ictus, una vez celebrados el día mundial de ambas enfermedades durante el pasado mes de octubre, lunes 26, y jueves 29, respectivamente.
Para llevar a cabo esta iniciativa se contará con la colaboración de los equipos. De este modo, las plantillas y cuerpo técnico de Dicsa Modular Cisne y Recoletas Atlético Valladolid llevarán a su salida a la cancha y durante la presentación mascarillas naranjas, color representativo de la lucha contra el DCA y el ictus, las cuales incluirán impresas los logos del patrocinador de esta acción, Fundación Michelín, del Recoletas Atlético Valladolid y del receptor de la ayuda económica, Asociación Camino.
Asimismo, en próximas fechas, la Fundación Michelín entregará un cheque por valor de 2.000€ a la Asociación Camino para colaborar en la lucha contra estas dos enfermedades. La intención es realizar esta entrega a pie de pista en Huerta del Rey tras un entrenamiento del Recoletas, momento en que equipo y representantes de la Asociación Camino, llevando puestas las mascarillas naranjas, se harán foto conmemorativa en apoyo a esta iniciativa solidaria. A su vez, un representante de la Fundación Michelín hará entrega del cheque a la citada asociación.
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