El Recoletas elige complicarse la vida

El Recoletas comenzó bien. Cogió sus primeras rentas. Dimitrievski estaba entonado desde los siete metros. Sin mucho ritmo, el cuadro local se mostraba superior. Pero el juego anárquico de Guadalajara en ataque creaba algunas dudas en el sistema defensivo local. Toledo se convertía en el más efectivo en los gladiadores azules. Francisco Silva era el estilete alcarreño. Los vallisoletanos alcanzaron la máxima renta de cuatro (10-6) pasado el ecuador de la primera parte.

El equipo entrenador por Pisonero no tenía mayores problemas para encontrar las vías hacia el gol. Borja Méndez se sumaba a la fiesta con sus goles. Pero el equipo local colapsó en ataque. De pronto, malas decisiones en el ataque que provocaron que el cuadro visitante recortase la diferencia hasta un solo gol (13-12) después de encajar un parcial de 0-3. Pisonero pidió tiempo muerto y llamó a los suyos al orden.

Guadalajara igualó. Dorado, el pivote alcarreño, campaba a sus anchas en los seis metros. Probatura con el siete contra seis que no funcionó y los visitantes por delante. Santamaría brillaba bajos palos. Momentos en los que el Recoletas estaba perdido. Y tanto que se fue al descanso por debajo en el electrónico (14-15).

Las cosas no mejoraron en el inicio de la segunda mitad. Guadalajara mandaba por cuatro goles (16-20, mín. 38). El Recoletas estaba a la deriva. La grada quiso infundir ánimos. Borja Méndez asumió el rol principal en ataque. Los locales recortaban hasta igualar a 23. Solo había que controlar a los pivotes alcarreños y crecer un poco en defensa. Un siete metros errado y una exclusión de dos minutos dejó la reacción a medias.

Gol fantasma de siete metros que no subió al marcador de Dimitrioski para darle más emoción. El Recoletas no bajaba de un gol a favor de los visitantes. Guadalajara aguantaba bien las intentonas locales. A poco más de cinco minutos para conclusión, los hombres de Juan Carlos Requena mandaban por 25-27. Tiempo muerto de Pisonero para intentar la remontada. Defensa en los locales con Miguel Camino como avanzado. Pero los errores y las precipitaciones evitaron salvar al menos un punto. Además, la fortuna acompañó a los visitantes en los últimos lanzamientos. Ganó el que más lo mereció. El Recoletas se había pegado un tiro en todo el pie con un partido más que lamentable.