El Recoletas despide curso con la mejor clasificación de la historia del club a tiro

La victoria en el derbi autonómico hace una semana tuvo sabor a despedida por muchas razones, y ese poso puede provocar que el Recoletas Atlético se deje llevar este sábado en la última jornada de la temporada (sábado, desde las 17:00 horas), en un escenario y ante un rival (Cangas) que se juega un sitio en la máxima categoría. Sin embargo, el equipo de Pisonero tiene en su mano certificar la mejor clasificación en la historia del club. «Después del partido tan bueno del sábado pasado, este partido es difícil de plantear porque hay muchísimos sentimientos juntos y va a ser difícil. Pero si no te motivas con la posibilidad de ser sexto, la mejor clasificación en la historia del club,... para nosotros es una gran motivación, bien es cierto que contra un equipo que se juega tantísimo. Vamos con la intención de vencer, de luchar y de conseguir dos puntos que nos pondrían en una clasificación fantástica y no queremos renunciar a ello», admite el técnico vallisoletano en la previa del partido.

«Cangas está en un momento muy bueno, con una segunda parte espectacular, ahora sí está decantando partidos que no le han sido favorables en la primera vuelta de la temporada. Solo le vale la victoria, así que mi esperanza es cerrar la liga con un buen papel y, si se puede, traerse los dos puntos en un muy buen campo para jugar al balonmano», comenta, consciente de la dificultad que entraña mentalizar a los suyos co nlos debere shechos desde hace semanas.

«Es verdad que la temporada ha sido muy buena para todos, pero no ha terminado. El cierre otros años ha sido más exigente para todos, pero es que estos dos puntos nos pueden poner en una clasificación que queremos porque sería un gran premio para todos. Sería rozar otro techo», señala Pisonero, que pasado mañana tendrá que ponerse manos a la obra para levantar nuevo proyecto con nuevas incorporaciones a las que tendrá que adaptar a un estilo de juego.

«Da pena por la profesionalidad de la gente, el ambiente en el vestuario ha sido fantástico, sobre todo en los malos momentos, pero todos vivimos esta circunstancia con naturalidad», apunta en referencia a las bajas que sufrirá la plantilla. «Volver a conformar un equipo es difícil, y esto muchas veces no lo eliges tú», sostiene. «Cuando mantienes gran parte, el 70% de la plantilla seguirá, todo esto va muy rodado. Si ha habido una metamorfosis es que el grupo tiene una capacidad competitiva muy alta. Y esto una vez que se instala en el vestuario, es más fácil que los que vengan lo metan en la mochila rápidamente», concluye.