El Recoletas deja su buena racha en Pamplona

El Recoletas Atlético Valladolid no pudo prolongar una semana más su buena racha de resultados al caer derrotado en la cancha del Helvetia Anaitasuna que, con este resultado, le adelanta además en la clasificación de la Liga Plenitude Asobal, arrebatándole el séptimo puesto.

Desde el comienzo se pudo comprobar que el cuadro pamplonés imprimía una marcha más en todas sus acciones, lo que le llevó a comandar desde el principio el marcador (6-2).

Gastón era el gran protagonista consiguiendo marcar desde el extremo, al contraataque y de penalti, la mitad de los goles de su equipo hasta ese momento.

David Pisonero veía las cosas muy negras y entregó la tarjeta verde en la mesa de anotadores para despertar a su equipo que había salido a la cancha con mucha menos tensión que su rival.

La reacción de la formación pucelana no fue como esperaba su entrenador, ya que apenas consiguió rebajar en algún momento la diferencia a dos goles, gracias especialmente al brazo derecho de Dimitrievski (7-5, 10-8), si bien los locales ampliaron nuevamente el marcador con un gran Torrico.

Un parcial de 4-0 obligó a David Pisonero a parar de nuevo el encuentro ya que veía que su equipo andaba a la deriva. Cambiaba la portería, entrenado en juego Pipe García, y ordenaba una defensa 5:1 que tampoco le dio lo que buscaba.

Con los árbitros como protagonistas -nueve exclusiones y tres tarjetas en los primeros 30 minutos-, los continuos parones de juego le sentaron peor al Recoletas, que no encontraba en ningún momento su ritmo de juego.

Bar daba seguridad a sus compañeros desde la portería, solucionando hasta en nueve ocasiones, incluidos dos penaltis, los pocos despistes de la defensa del cuadro blanquiverde.

Con un penalti convertido por Torrico, con el tiempo cumplido, terminó la primera parte con un marcador muy desfavorable de 18-11.

Si dio muchas instrucciones o no David Pisonero en el vestuario no lo sabemos, pero la salida de su equipo en la segunda parte fue todavía peor que la de la primera. Un parcial de 3-1, tras perder dos balones seguidos, posibilitó que Albizu colocara el 21-12.

Se le escapaba el partido al Recoletas que pareció reaccionar tras unos buenos momentos de Edu Calle (22-16). Pero no era suficiente, faltaba productividad de más jugadores, como los hermanos Martínez, Lima o Freitas, que habían anotado cinco goles entre los cuatro en 40 minutos.

Con 27-18 en contra, el banquillo del conjunto vallisoletano gastaba sus tres tiempos muertos. Freitas lograba su tercer gol tras la vuelta del tiempo muerto y la defensa se intensificó, pero la consistencia del equipo navarro era superior. Torrico, desde los siete metros, subió la diferencia a diez goles a falta de catorce minutos (32-22).

El Recoletas se puso en defensa 4:2 mixta, superada con facilidad por un Anaita de dulce (34-24). El coraje del equipo pucelano le permitía mantenerse en el partido con un parcial de 0-3 logrado por los hermanos Martínez que obligaron a Quique Domínguez a parar el crono, para evitar males mayores.

El tiempo corría en contra del Recoletas, que había encontrado tarde la producción goleadora de los Martínez (36-29) y consiguió acercarse más en el marcador (38-35). Sin embargo, las largas posesiones locales y alguna parada más de Bar hicieron inútiles sus esfuerzos y se llegó al final con el 39-35.

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