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La dirección deportiva del Recoletas Atlético Valladolid lleva varias semanas en busca y captura de un guardameta que supla la baja de César Pérez. Ante la negativa del Comité de Competición para poder fichar un portero de la propia Liga Asobal, al club le quedan ... las opciones de firmar un jugador de una división inferior en España –de Plata– o acudir al extranjero.
Desde Huerta del Rey se prefiere optar por esta última alternativa, y acudir al mercado foráneo para reforzar un puesto tan específico y que esta temporada trae de cabeza al club, primero tras la retirada durante la temporada de Yeray Lamariano; y, segundo, tras la lesión de gravedad de César Pérez, al que no se espera hasta noviembre, tras ser operado con éxito del ligamento cruzado de su rodilla derecha.
Con esta situación, y después de que se tuviese que incorporar a Pipe García en el mercado de invierno, que en un primer momento llegaba para cubrir a César y en los últimos partidos ha tenido que asumir todos los galones en la portería, se antoja «vital» el fichaje de un guardameta «de garantías».
El Recoletas prefiere incorporar a un portero «pensando más a largo plazo». «Lo ideal sería que llegase un jugador que cubra estos dos últimos meses de competición y firme también para la próxima temporada», esgrimen desde la directiva. De ahí, que se opte por fichar a un guardameta que tenga el nivel adecuado para la Liga Asobal, y que permita pensar en el futuro de la portería del primer equipo «aunque nos salga más caro, e implique que no tengamos tanta prisa de firmarle». Es por ello, que, si no hay cambio mayúsculo u oportunidad de última hora, que el equipo viaje a Logroño este sábado (17:30 horas) con Pipe García y el canterano Quique Llorente.
El encuentro ante el BM Logroño se antoja un hueso muy duro en el peor momento de la temporada para los vallisoletanos, tras caer en Copa del Rey ante un rival de categoría inferior, y sin un objetivo claro tras tener la permanencia virtualmente conseguida. De ahí que las urgencias no sean tan apremiantes, y el margen que se da el club.
En medio de la búsqueda de portero para el equipo, tiene muy avanzadas las conversaciones con el joven portero del Fertiberia Puerto Sagunto, Daniel Martínez, para la próxima temporada.
El guardameta valenciano, de 2002, y de 1,87 metros y 85,5 kilos, es unos de los jugadores de más proyección en su puesto de la Liga Asobal, y el más que previsible descenso de categoría de su club, le invitaría a salir, siempre y cuando la oferta subyugase al jugador. El Recoletas ya ha hablado con el jugador y con el Puerto Sagunto, y sería una de las opciones para que el equipo no sufriese lo vivido esta temporada.
Con el futuro aún en el aire de Pipe García y sin César Pérez hasta noviembre, el guardameta valenciano y la incorporación de un portero extranjero completarían la portería.
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