El Recoletas Atlético Valladolid se desintegra en Cuenca

El partido comenzó de forma inmejorable para el equipo vallisoletano, que, con un acierto pleno en el lanzamiento y una sólida defensa de su portería, comenzó a abrir hueco en el marcador ante un anfitrión nervioso y atenazado por su mala dinámica como local.

Con Edu Calle como estilete ofensivo y Pipe García agigantado en la portería, parando incluso dos lanzamientos de siete metros, el Atlético Valladolid abrió una brecha de cuatro goles en el minuto 6 (3-7).

El REBI estaba completamente atascado y parecía que el partido podía romperse, pero el conjunto pucelano no aprovechó la crisis del cuadro conquense para hacer sangre. Estrelló varios lanzamientos en la madera y Fede Pizarro apareció en escena para volver a meter a su equipo en el partido.

La ventaja se le acabó al Recoletas en el minuto 17, cuando Tchitombi igualó el marcador (9-9). Poco después, un tanto de Pozzer le dio ventaja a los locales, que ya no levantaron el pie del acelerador.

La escuadra vallisoletana perdió precisión en ataque y ni siquiera la entrada de Freitas arregló el apagón ofensivo. Los problemas en la portería tampoco ayudaron, ya que Fede Pizarro siguió anotando ante un Pipe García cada vez menos efectivo.

Con 17-15 en el marcador, Pisonero pidió un tiempo muerto a dos minutos del final del primer acto para minimizar daños antes del descanso. Edu Calle recuperó el acierto para anotar en los últimos ataques, aunque no fue suficiente para hacer perder al REBI su ventaja antes del intermedio (19-17).

El comienzo del segundo tiempo resultó demoledor para los intereses del Atlético Valladolid, que, en apenas un minuto de juego, se vio cuatro goles por debajo en el marcador. Las porterías comenzaron a marcar diferencias, cada vez más amplias, y a condicionar las dinámicas de los equipos.

Espinha estuvo espectacular, evitando varios goles cantados, mientras Pipe García no lograba salvar a su equipo en los lanzamientos de Fede Pizarro. Un nuevo gol del lateral argentino elevó la diferencia a cinco goles (24-19) y provocó el relevo en la portería, entrando en pista el joven Llorente.

El relevo en la meta apenas tuvo efectos positivos, ya que, aunque Llorente tuvo alguna acción de mérito, los problemas en ataque impidieron al conjunto pucelano reducir la diferencia por debajo de los cuatro goles.

El equipo vallisoletano se descompuso definitivamente en el ecuador del segundo acto, cuando enlazó varios ataques errados ante Espinha con pérdidas absurdas de balón y faltas en ataque. Pisonero pidió un nuevo tiempo muerto para frenar el desplome (29-23, min. 47), pero tampoco sirvió de mucho.

El REBI Balonmano Cuenca, que aún no había ganado como local en 2024, aprovechó la situación para lucirse ante un Recoletas cada vez más bloqueado y que, además, perdió a De Toledo por expulsión a ocho minutos del final.

Con siete tantos a favor del conjunto conquense y el partido sentenciado, Álvaro Martínez anotó varios goles para maquillar una derrota mucho más contundente en juego y sensaciones de lo que reflejó el marcador final.