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Se le ha pinchado el globo al Recoletas Atlético que, después de firmar una primera vuelta brillante, pisa ahora arenas movedizas en la clasificación tras cuatro derrotas en sus cinco últimos partidos. El equipo de Pisonero corre peligro de navegar en zona de nadie y ... convertir lo que resta de temporada, dos meses, en un camino hacia ninguna parte.
Undécimo con 19 puntos, visita este sábado Cuenca (17:00 horas en el pabellón Municipal El Sargal) con el reto de enderezar el rumbo y aparcar una de sus principales preocupaciones. Otra de ellas, el dilema que se le ha presentado en la portería, está todavía en stand-by tal y como ha reconocido su técnico horas antes de jugar en Cuenca. «Para esta jornada vamos igual con Pipe y viajará Quique (igual que con Torrelavega). Ahora estamos como locos para reforzarnos, pero no es tan sencillo una vez se termina la primera vuelta. Estamos dando pasos porque condiciona también la próxima temporada al tratarse de una lesión tan larga (César Pérez)», se explica Pisonero, pendiente de una respuesta de la federación que facilite la incorporación/fichaje de otro portero. «Hemos interpretado de la manera más factible, pero entendemos que se puede leer de otra», matiza, consciente de la relevancia que cobra la portería en partidos igualados. «Hoy por hoy, con unos porcentajes en portería bajos es imposible, lo que no quiere decir que no tengamos confianza en Pipe. La responsabilidad es grande y por eso no podemos dejarla en los hombros de un juvenil como Quique», ha apuntado en la previa del fin de semana.
En lo que al partido con Cuenca se refiere, Pisonero lo afronta como un reto viendo los precedentes. «Me gusta especialmente jugar en El Sargal, e sun partido bonito para disfrutarlo. Es un viaje difícil, duro, con un equipo correoso en su campo, en el que creo que no ganamos en los últimos 4-5 años. Con lo cual es un reto impresionante», admite el entrenador del Recoletas Atlético. «Lo sacamos en la primera vuelta, pero es verdad que El Sargal es una asignatura pendiente. Le ha costado enlazar juego como en años anteriores, pero cuando les ves jugar como han jugado en Santander... Siempre contra ellos nos cuesta tener continuidad de juego porque no nos dejan, con lo cual va a ser un partido de lucha de mandos, veremos quien mete el ritmo de juego que le conviene a cada uno», analiza, pendiente también de la respuesta de los suyos tras el último golpe sufrido en Huerta del Rey. «Moralmente puede estar tocado el equipo porque jugamos bien pero no cogimos puntos».
Sobre la última acción que decidió la derrota ante Torrelavega, apunta Pisonero que «cuando analizas el partido en el vídeo, sí piensas en lo que podrías haber hecho, desde luego. La hemos analizado y por supuesto que se nos fue un punto por una acción de viveza, y seguro que tenemos que estar más listos», ha incidido.
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