Plácida goleada ante el colista para un Nava de menos a más

Una circunstancia que no afecto al Nava, que hizo los deberes para enfocar con las mejores perspectivas este nuevo tramo de la temporada, en el que tiene el objetivo de ascenso entre ceja y ceja. Así las cosas, el partido, que sufrió un cambio de escenario por un evento deportivo en el pabellón Felipe VI, arrancó de forma tímida en el pabellón municipal de Boadilla.

Los locales trataron de aprovechar la inactividad del Nava de inicio con dos goles consecutivos del pivote Manuel Holst y del lateral Santiago Echevarría, que pusieron el 2-0 inicial. Una primera ventaja de Boadilla que, a la postre, fue la única que tuvieron en el partido. El conjunto segoviano reaccionó con rápidas jugadas de Tomas Smetanka y de Paco Bernabéu, por partida doble, que dieron la vuelta al marcador.

Dos jugadas a toda velocidad prácticamente calcadas del extremo alicantino, que vio como el contragolpe se convertiría en la mejor arma de ataque de los suyos durante todo el partido. Bernabéu estuvo bien arropado por Alex Lodos y Smetanka que, con rápidas transiciones e internadas en la defensa del conjunto madrileño, consiguieron abrir la primera brecha en el marcador a los diez minutos de partido (4-9).

La defensa navera y las paradas de un Patotski, como siempre inconmensurable, echaron el cerrojo a la portería y dejaron a Ikasa Boadilla sin anotar durante cerca de ocho minutos. Una racha que se encargó de romper Santiago Echevarría, que se echó a su equipo a la espalda para mantenerle con vida en el partido.

Los goles de Echevarría, que marcó ocho de los veinte de su equipo, y unas pérdidas del Nava en ataque propiciaron que los locales mantuviesen constante una renta de cinco goles en el ecuador de la primera mitad. Los naveros acusaron en estos minutos la inactividad y un exceso de confianza en la que fue su peor racha del partido. Alex Lodos, con un bonito gol al contragolpe, reactivó a los suyos y puso al Nava de nuevo seis goles por delante.

Un nuevo estirón navero en el que, con las paradas de Patotski y la mejoría en defensa, dejaron a los locales otra vez durante más de siete minutos sin anotar. Un ataque coral, que se materializó con los goles de Roberto Pérez, Darío Ajo y Óscar Marugán, desde los siete metros, que dejaron la máxima renta en nueve goles. Tras un intercambio de dianas, Miguel Aday, el segundo más destacado de los suyos con cuatro tantos, respondió para Boadilla y dejó la diferencia en ocho al descanso (10-18).

A pesar de tener el partido prácticamente sentenciado, Nava no quitó el pie del acelerador. Paco Bernabéu comenzó la segunda mitad como lo hizo en la primera: con dos goles en rápidas transiciones que volvieron a ampliar la ventaja para los suyos. Pero esta vez, fueron los locales quienes respondieron este parcial de 0-2 con sendos tantos de Santiago Echevarría y Miguel Aday. Unos tantos que no variaron el guion de un Nava lanzado que, con nuevos goles de Tomas Smetanka y Paco Bernabéu, de nuevo al contragolpe, consiguieron ampliar esta distancia a diez goles en el marcador.

La cómoda renta del Nava sirvió para ver el desempeño en la portería de Aleix Toro, que dio el relevo a Patotski durante toda la segunda mitad. El joven cancerbero de solo 22 años, con pocos minutos en la temporada ante la alargada sombra del portento bielorruso, mostró un buen desempeño con paradas de mérito, demostrando que puede ser una alternativa fiable en determinados momentos. Con las atajadas del meta y un nuevo tanto de Roberto Pérez, el Nava consiguió recuperar la distancia de diez tantos en el marcador. En ataque, gracias a sendos contragolpes materializados por Alex Lodos y Daniel Pérez, los naveros ampliaron la diferencia a los doce goles a falta de 20 minutos para el final (14-26).

La mejoría en defensa del Nava se hizo patente en esta segunda mitad con otros siete minutos en los que dejó 'seco' al conjunto local. Así las cosas, el partido siguió transcurriendo con comodidad mientras los naveros seguían ampliando el marcador y dando oportunidades a todos sus jugadores. Incluso Aleix Toro se unió a la fiesta con un tanto desde su propia área, al aprovechar que los locales habían vaciado su meta para atacar. Pérez hizo el último gol del Nava y el partido finalizó como lo empezó: con un nuevo tanto de Holst.