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La actualidad del Recoletas Atlético ha quedado opacada esta semana por el anuncio de David Pisonero como nuevo seleccionador de Israel. Un compromiso, que se extenderá hasta mayo de 2025 tal y como él mismo ha confirmado, que le alejará de la rutina de club durante los tres parones ('ventanas') que propone el calendario Asobal. Y precisamente ese detalle, el hecho de que no le desconecte del proyecto del Recoletas Atlético, es el que le terminó de convencer para aceptar el encargo de la federación israelí. «Se me ofreció hacerme con toda la federación y asumir también el trabajo de categorías inferiores, y a eso renuncié. Estoy muy implicado aquí, creo mucho en este proyecto, y por eso mi objetivo era que se cumplieran unas premisas y que me dejaran. Así que solo voy a coger las fases», ha apuntado Pisonero en su primera comparecencia pública.
El técnico vallisoletano, que compaginará el cargo con el banquillo del Recoletas Atlético, asegura que no pensó mucho más allá de lo puramente deportivo, dejando a un lado la situación política y cruenta que se vive en territorio israelí. «Soy entrenador de balonmano y no me da para mucho más», apunta con una medio sonrisa, «a ver analizas la situación, no convivo al margen de nada y soy sensible con lo que vivimos, pero el factor que analizo es el deportivo. Y hablar con ellos de esto no lo he hecho. Ellos se supone que garantizan todo esto cuando apuestan por un entrenador extranjero», subraya, consciente de que ser un personaje público le obliga a ser blanco de determinados comentarios. «Hay que aceptarlo cuando estás en la opinión pública. Siempre tengo detrás a alguien en el polideportivo que me recuerda las cosas que no hago bien. Con el tiempo aprendes mucho en este sentido», añade, apuntando que, además de Chen Pomerantz, llamó y pidió opinión a gente de balonmano como Juan Carlos Pastor y Raúl González.
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Mientras ese primer contacto con la selección israelí se produzca, 4 al 10 de noviembre en Polonia, Pisonero tiene sus cinco sentidos puestos en la competición doméstica, y más concretamente en el derbi que disputará el Recoletas el sábado en cancha del BM Nava (18:30 horas).
«Son partidos atractivos para todos. Nava seguramente sea el que más y mejor se ha reforzado. Son un equipo que está bien conformado, competitivo, con veteramos, con mucha experiencia y luego está el hecho de que jugamos en su casa. Además, no han sido capaces de ganar en la pista del Anaitasuna, así que querrán ganar su primer partido en casa. Nosotros tuvimos mejor juego que resultado y vamos con ganas de refrendar esas buenas sensaciones», ha comentado Pisonero en la previa, consciente de que no es una pista que, históricamente, se le dé bien al club vallisoletano. «No es un pabellón fácil ni para nosotros ni para el resto. Ellos se sientes muy cómodos, siempre han manejado el ritmo de partido y ahora mucho más con jugadores veteranos. Cada es más difícil porque invierten más en un equipo que va creciendo y ahora nos pilla de menos a más. No va a ser fácil. Sobre todo cerrarnos atrás, que es lo que más nos está costando», subraya.
Es esta una de las principales preocupaciones en este arranque de temporada. «Les hemos visto defender bien, pero bajo mi punto de vista el listón está muy alto. El año pasado defendimos bien, tuvimos partidos con pocos goles y ese listón está muy alto. Ahorao tenemos gente nueva que hay que acoplar, sobre todo en el centro defensivo», concluye el preparador vallisoletano.
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