Pérez Arce, Vujovic y D'Antino, bajas en el Balonmano Nava

A sus 26 años, Pérez Arce ha aprovechado la apuesta que en su día hizo por abandonar León y venir a Nava con creces. Cambió un Ademar en el que no tenía protagonismo por un equipo en el que el central ha podido desarrollar todas sus condiciones. La mayor muestra de ello fue la pasada temporada, la mejor suya por números en Asobal, en la que terminó con 190 goles y jugando prácticamente los partidos completos. De tal manera ha estado comprometido, que celebró la permanencia sentado en una silla con unos problemas físicos que no consiguieron que se bajase de ningún partido. En el inicio de esta temporada, su desempeño estuvo en la misma línea. Jugando menos minutos, pero optimizando todavía más su rendimiento. Es misma línea ha sido también la de Filip Vujovic.

El joven internacional montenegrino llegó habiendo demostrado ya mucho en Balonmano Cangas y en Nava se ha asentado no solo en Asobal, sino en la selección de su país. En el primer tramo de la temporada, con el juego que proponía Zupo Equisoain de defensa agresiva y salida rápida al ataque, cobró un protagonismo estelar que, también como el equipo, se fue diluyendo en la segundo vuelta hasta perder casi por completo el tino, especialmente en el ataque.

Sus nombres se unen a los de Rosales, Pleh, Tsanaxidis y Filipe Mota; además de todo el cuerpo técnico el completo. No serán las últimas salidas, pero jugadores con muchas ofertas sí terminarán quedándose en Nava.

El caso de Prokop es uno de los que trae más de cabeza al club. Tiene, como es lógico dada su extraordinaria temporada, múltiples ofertas. Pero también contrato en vigor y una elevada cláusula de rescisión que, habida cuenta de la cifras que se mueven en el balonmano español, ningún club de aquí va a pagar. Si no llega una oferta contundente de fuera que incluya el pago de dicha indemnización, el jugador continuará ligado a la entidad, aunque le cueste aceptar que tendrá que batirse el cobre en Plata.

Con él como buque insignia y Smetanka aprovechando el año para crecer, cosa que el jugador entiende como lógica y a la que no pone problemas; queda por resolver la continuidad de otros jugadores. Sobre todo y con especial atención a los extranjeros, por el tema del cupo. Patotski se espera que continúe, igual que Gonzalo Carró. Nombres suficientemente fuertes como para, con lo aprendido también por el propio club en estas temporadas en Asobal, crear un proyecto serio de cara a retornar a la máxima categoría.

Nicolo D'Antino, otros de los jugadores de más calidad del plantel navero, saldrá cedido esta temporada para liberar una plaza de no seleccionable. Pero el club mantiene la vinculación con el italiano con la intención de poder recuperarlo con un futuro ascenso a Asobal.