El paso al frente del alumno de Karolo

El primer entrenador en funciones no esconde que ese salto a lo más alto del escalafón técnico le deja un sabor agridulce. «A nivel deportivo resulta motivante, pero para nada a nivel personal, ya que el cuerpo técnico está muy unido. Me generó un poco sentimientos enfrentados. Tienes la lógica preocupación para que todo le vaya bien a Karolo. Trabajas con mucha motivación, pues se trata de una gran oportunidad, pero tampoco es plato de buen gusto que sea por los problemas médicos del primer entrenador».

Sergio Escudero reconoce que empezar con victoria «siempre esta bien, ya que te da confianza y el grupo percibe que puede seguir adelante sin Karolo. A nivel anímico, el triunfo fue muy positivo. Además pudimos regalarle la primera victoria sin él en el banquillo».

Pero si el debut como primer entrenador no fue fácil, lo que le viene el próximo sábado menos, con la visita del poderoso Costa del Sol Málaga a Huerta del Rey. «Es un bicho, uno de los grandes», resalta el técnico del Caja Rural Aula. «Está diseñado para pelear por los títulos, lo que también es un aliciente para nuestro equipo. Tenemos que demostrar que podemos competir y ganar a un equipo que va estar en el 'top 4' o 'top 5' al final de la liga. Si las vencemos, confirmas que tú también puedes estar en esas primeras posiciones», subraya.

No esconde que la salida de Peñas, que estará de baja entre un mes y cuarenta días, «ha sido un palo para las chicas. Karolo es muy importante dentro del grupo, como si fuese una baja de alguna de nuestras jugadoras. Notas que te falta algo, pero ellas han apostado por seguir por el mismo camino y regalarle el mayor número de triunfos posible».

Escudero, como jugador, comenzó precisamente en las categorías inferiores del Aula. De ahí dio el salto, ya en cadetes, al desaparecido BMValladolid. Llegó a estar en la órbita del primer equipo cuando tenía edad júnior y lo entrenaba al equipo nada menos que Juan Carlos Pastor. Ya como sénior estuvo en el UVA y el Arroyo, ambos de Primera Nacional. Con 24 años volvió al Aula, donde dos temporadas simultaneó como jugador y entrenador de categorías inferiores. Al final, la rodilla le retiró de las pistas.

Como técnico, comenzó a los 19 años en el alevín del BM Castilla. De ahí pasó al Atlético Valladolid, donde llevó el equipo femenino en categoría infantil que por entonces tenía el club. Hace cinco años retornó a sus orígenes, al club de Pajarillos. Los dos últimos ha sido el segundo de Miguel Ángel Peñas.

Asegura que de momento no se plantea ser entrenador de élite. «Me queda mucho aún para eso», reconoce. «Estoy en pleno proceso de aprendizaje y no puedo pensar en ello. Tengo el mejor mentor posible. Estoy aprendiendo mucho a su lado. Es como si fuera un máster como entrenador».

No le importa que el sueño tenga fecha de caducidad una vez que Peñas reciba el alta médica. «Tengo muy claro mi posición dentro del equipo. Por desgracia me ha tocado dar un paso al frente, pero, cuando regrese Karolo, las cosas volverán a su sitio. Se trata de un entrenador que está consiguiendo grandes resultados», concluye.