Paso atrás del Balomnano Nava

De esta manera, los riojanos han conquistado su primera victoria a domicilio en este año y esta nueva derrota segoviana vuelve a hacer zozobrar los cimientos de lo que se había edificado la jornada anterior en casa tras la victoria ante Balonmano Sinfín. Reaparecen las dudas y la incertidumbre en el conjunto de Zupo Equisoain de cara a no lograr certificar la permanencia por un año más en la Liga Asobal.

Con un Nava que no pudo contar ni con Prokop ni con Moyano, ambos jugadores lesionados, el encuentro comenzó con mucha intensidad y un gran intercambio de golpes durante los primeros minutos en los que los ataques se impusieron a las defensas (3-4). Zupo Equisoain no terminaba de tener claro la tónica en la que entró el choque y pidió a los suyos bajar las revoluciones y entrar en una fase más calmada en la que predominase el esfuerzo defensivo.

Gracias a las imprecisiones en los ataques riojanos y un Nava con un gran trabajo defensivo y corriendo a campo abierto aprovechando los errores visitantes, los locales lograron adelantarse en el marcador (6-5). A raíz de ese momento, Logroño pareció despertar encontrando con gran facilidad el juego interior gracias a una buena actuación de Moreira. Fue entonces cuando llegó la exclusión de Vujovic, que hizo mucho daño al equipo de Equisoain y permitió a los riojanos volver a adelantarse en el marcador (8-9). Con el resultado en un puño y las fuerzas igualadas, ningún equipo era capaz de hacerse con el control del choque y apareció la figura de Patostki con varias actuaciones de mucho mérito para sostener al Nava pese a jugar en inferioridad numérica.

Pasado el primer cuarto de hora de encuentro, una mala acción de Serradilla produjo la exclusión de Logroño, lo que aprovechó el Viveros Herol para volver a tomar la iniciativa del partido encontrando una y otra vez en la esquina a Vujovic, que pareció tomarle la medida a la defensa riojana (11-10).

Parecía que los segovianos habían hallado la fórmula para sobreponerse a la defensa riojana, pero fue entonces cuando llegó la doble exclusión de Filipe Mota y Gonzalo Carró, que cayó como un jarro de agua fría y que Logroño no perdonó y aprovechó la superioridad numérica para dar la vuelta al marcador y llevar el nerviosismo a las gradas del Guerreros Naveros (11-14).

La afición no se vino abajo y fue la mejor medicina para un Nava que con su gente logró reponerse gracias a varias acciones ofensivas durante los últimos compases del primer período que permitieron al equipo local acercarse en el marcador de nuevo antes del descanso (14-15).

Tras el paso por vestuarios, el Nava apenas duró un par de intercambios de golpes con varias transiciones ofensivas buenas, pero en eso se quedó. Cual azucarillo, el conjunto navero se diluyó en el encuentro por completo y fue un juguete en manos del equipo riojano, que aprovechó la superioridad física para llevarse el gato al agua.

De poco sirvió el tiempo muerto que solicitó Zupo Equisoain con apenas cinco minutos de la reanudación cumplidos, sabedor de que había ajustes defensivos que corregir tras el arreón inicial riojano; pero fue tan solo un espejismo ya que Ciudad de Logroño no levantó el pie del acelerador. Un Nava impreciso en ataque y una defensa endeble permitió al equipo visitante abrir brecha en el marcador durante los primeros compases del segundo tiempo (17-22).

Los locales insistieron en busca de acercarse en el luminoso con una actuación soberbia de Rosales desde el tiro exterior, pero los errores defensivos no cesaban y con un Marcelo inspirado, los visitantes impidieron que el Nava acortara distancias. Los minutos corrían en contra del conjunto segoviano, que incapaz de superar la muralla riojana con un cansancio notable en las piernas de los jugadores se lanzó a tumba abierta por medio de un Rodrigo Pérez Arce y Vujovic inspirados.

Sin embargo, el Ciudad de Logroño no permitió al equipo segoviano ni siquiera soñar con una posible remontada con Jorge Pérez en la portería desbaratando todas las acometidas locales (22-27). El encuentro bajó de revoluciones. El Viveros Herol insistió con el juego interior, dado que solo contó con Rosales para amenazar con el tiro exterior y acusando las bajas de Prokop y Moyano. La sólida defensa riojana no hizo prisioneros e impidió que los ataques se transformasen en gol.

Con diez minutos para la conclusión y las esperanzas naveras en la lona, el encuentro fue un puro trámite de transiciones ofensivas en el que las defensas apenas existieron. Ya en el tramo final del choque, ambos conjuntos dejaron correr el cronómetro hasta el abultado resultado final con un Nava en un quiero y no puedo constante que no soñó con la remontada y muy superado por un Ciudad de Logroño seguro y eficaz en ambas áreas que no perdonó la situación física local para acabar llevándose el partido (25-34).

Así, los desajustes defensivos en la segunda parte unido a la escasez de fondo de armario condenaron a un Balonmano Nava Viveros Herol que tiró por la borda todo el esfuerzo del primer período y sumó una derrota que dificulta la salvación matemática. Por su parte, esta victoria permite al Ciudad de Logroño colocar en el casillero su primera victoria a domicilio en este año 2022 y volver a la dinámica positiva de resultados.

Esta nueva derrota del equipo que entrena Zupo Equisoain ahonda un poco más en la mala racha de un conjunto segoviano que tras el parón por selecciones tendrá una nueva prueba de fuego en su cancha de Guerreros Naveros con el objetivo de recuperar efectivos de cara a ese choque y en busca de una victoria ante el Puente Genil que lo acerque de una vez por todas a la permanencia matemática.