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Ha vivido en primera persona todo tipo de emociones. Ha reído, ha llorado... y a sus 35 años, Carlos Villagrán, capitán del Viveros Herol BM Nava, también ha disfrutado como un niño. Quién le iba a decir que un día iba a enfrentarse a ... los mejores jugadores del mundo. El partido frente al Barça forma parte de la historia del club navero, y aunque el equipo ya se centra en la próxima jornada, es inevitable que se escape una sonrisa de satisfacción al recordar todos esos momentos.
–¿Ya se ha pasado la resaca del partido frente al Barça?
–(Ríe). Ya estamos al cien por cien, pensando en el partido frente al Benidorm y en el exigente calendario que se nos viene encima.
–Fue un día histórico, realmente memorable...
–Fue una fiesta por todo lo alto, creo que no nos lo esperábamos así, que fuera un día tan especial en el que sinceramente el marcador se quedó completamente a un lado. Creo que la afición se portó de diez, como viene haciéndolo siempre e hicieron que fuera un ambiente festivo y de disfrute. Y para los jugadores también fue un día muy especial, poder jugar contra gente de ese nivel, de lo mejor que hay en el mundo. Y el Barcelona también tuvo un comportamiento ejemplar hacia nosotros, los jugadores, y sobre todo hacia la afición después del partido, que creo que nadie se negó a una foto, ni a un saludo ni a nada...
–Lleva muchos años en Nava, no sé si alguna vez pensó que iba a estar frente a frente a jugadores de esta talla.
–Estos son los recuerdos que se me vinieron a la cabeza al ir al pabellón antes del partido; me acordé de cuando dábamos nuestros primeros pasos, de cuando hacía frío y de aquellos partidos de la fase de ascenso a Primera División Nacional que fueron como un punto de inflexión. Nos dimos cuenta de que habíamos ganado y la ilusión que nos hizo fue terrible... Y luego toda la andadura de Primera, de todas las fases, de todas las peripecias que hemos hecho para entrenar, con el objetivo de pasarlo bien, que era el objetivo. Entonces no había ese objetivo de jugar en Asobal, en Plata... y verte en esa tesitura ha sido maravilloso.
–Ahora que desde Barcelona no nos oyen, ¿les dijo a los jugadores del Barcelona, que estuvieran tranquilos, que no hicieran sangre...?
–(Ríe de nuevo). Como ya he dicho antes, su comportamiento fue ejemplar, son muy competitivos. Hicieron un partido muy competitivo. Hay que decir que sería una falta de respeto si salieran a otra cosa que no sea la de competir y ellos compiten, saben que es así, que es lo mejor que pueden hacer en todos los sitios. Y la verdad es que fue un placer y un privilegio jugar frente a jugadores de talla mundial.
–Una curiosidad... Como suele pasar en el fútbol cuando un equipo humilde juega contra el Barça, ¿se cambiaron la camiseta al final del partido?
–No, no... Lo que intercambias son algunas palabras, pero poco más, de esas que uno guardará con cariño. Es todo un privilegio. Ves, por ejemplo, a Entrerríos, al que has visto mucho por televisión, ves sus movimientos en la cancha y ves que juegas contra él y le tienes que defender, pues imagínate...
–¿Qué recuerdo es el que se lleva de este encuentro?
–La fiesta que se vivió en el pabellón. El ambiente festivo de alegría que hubo en el pabellón, yo creo que eso se quedará marcado para siempre. Tanto a los jugadores como a los aficionados, directivos y cuerpo técnico será difícil que se nos olvide. Enfrentarse a gente de este nivel es algo muy gratificante.
–Vale, ha sido todo muy bonito, pero esto no se puede quedar aquí, habrá que repetir esta experiencia la próxima temporada..
–Por descontado... Ojalá, pero seguro que como la primera vez no la hay. Lo recordaremos con mucho cariño, pero el deporte es así, esto ya está guardado para cuando se tenga tiempo volver a recordarlo.
–Y ahora llega este sábado el partido ante el BM Benidorm...
–Sí. Ahora ya estamos pensando en el Benidorm y en el tramo de estos cinco partidos que nos quedan creo que muy exigentes y muy importantes y si se nos da bien, que creo que va a ser así, esperamos tener una segunda vuelta un poco más tranquila y con otras expectativas. Tenemos unos partidos muy exigentes, en los que necesitamos puntuar, que lo estamos haciendo bien, pero estos cinco partidos van a ser la guinda de verlo todo bien de verdad.... o no. Y estamos muy mentalizados para este mes estar a tope.
–¿Esperaban una situación como la que estáis viviendo?. Evidentemente queda mucha Liga, pero todo este camino que se lleva andado, ahí queda...
–Por experiencia, cuando subes de categoría, no sabes cómo te vas a adaptar o cómo vas a ser capaz de reaccionar a una exigencia tan alta como es cada fin de semana... Sí que sabíamos que teníamos un equipo para competir y luchas por la permanencia... No creo que sea un milagro mantenerse, pero sí que tenemos que luchar y creemos que tenemos equipo para luchar por la permanencia. Estamos compitiendo en todos los partidos, pero lo que mandan son los puntos.
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