Oleg Kisselev tendrá que pasar por el quirófano

La lesión del hijo del famoso jugador ruso de la década de los noventa no tiene buena pinta. A falta de una resonancia magnética que se realizará en las próximas fechas, desde el club navero ya dan por seguro su paso por el quirófano para tratar una grave lesión en su tobillo, así como una fisura en su tibia. La acción se produjo en el choque que el pasado sábado disputaron en Campaspero el Balonmano Nava y el Villa de Aranda de Álvaro Senovilla, en un partido calificado por Dani Gordo como «de todo menos amistoso». Apenas habían pasado unos minutos del segundo periodo cuando el lateral nacido en Santander cayó sobre su tobillo tras realizar un lanzamiento y ser empujado por un jugador rival. No tardó en echarse la mano a su pierna derecha fruto del dolor de «una acción desafortunada y fortuita pero que hay que tratar que evitar». El técnico del Viveros Herol incide en esta idea, sobre todo en encuentros de pretemporada en los que el primer objetivo de los equipos es «que los jugadores lleguen sanos y salvos al primer partido de competición».

Tras pasar por el hospital de Campo Grande y por una de las mejores clínicas traumatológicas de la región, se confirmaron los peores presagios, que serán reafirmados en el momento en el que se someta a una resonancia magnética. «Vamos a tener una pérdida importante, no sabemos durante cuanto tiempo, pero será de larga duración. Para nosotros es un varapalo», reconoció Dani Gordo, quien descarta que el club vaya a fichar a alguien en su lugar. «Con la gente que tenemos en la plantilla tenemos que seguir, aunque estos incidentes influyen en el rendimiento de la plantilla, ya que perdemos a uno de nuestros jugadores más ilusionantes», confesó.