Nicolás López completa la plantilla del Balonmano Nava

Sus condiciones físicas, efectivamente, se desarrollaron junto con su crecimiento como jugador. En Nava comenzó a forjarse como un pivote de corte defensivo muy sólido y eso hizo que, ya en 2015, decidiera regresar a su casa. A su llegada al equipo ya coincidió con dos de los que esta temporada volverán a ser sus compañeros: Darío Ajo y Carlos Villagrán.

Después, su carrera se ha desarrollado siempre en Valladolid, jugando las últimas cinco temporadas en Asobal y haciéndolo, además, con relativa asiduidad. En su retorno al club segoviano, lo hace por tanto con 28 años, como un jugador joven todavía pero con una carrera sólida construida y muchísima experiencia. En principio, puede formar un tándem defensivo más que interesante con Gonzalo Carró, como el que conformaba el gallego con el griego Tsanaxidis en los mejores momentos de esta pareja, que fueron los mostrados en la primera vuelta de la temporada pasada.

Nicolás López supone una incorporación de un perfil muy interesante para Álvaro Senovilla, puesto que conoce el pueblo y la afición más que de sobra; tiene bases para integrarse de forma inmediata en el vestuario; cuenta con mucha experiencia en categorías superiores y también en División de Honor Plata, y cubre una posición específica para la que siempre es difícil tirar de elementos de la cantera. De hecho, a falta de saber qué jugadores de la casa completarán la plantilla, el fichaje de Nicolás López sí que representa el punto y final antes de comenzar la pretemporada. Esta vez, confirmado por el propio club navero.

Aunque Senovilla desde el primer momento ha eludido hablar del ascenso como objetivo directo de la temporada, lo cierto es que el club ha hecho un enorme esfuerzo de recomposición para cambiar su fisionomía tras el descenso, pero mantener una base fuerte de jugadores de superior categoría. Así, haber podido retener a Patotski, Prokop, Smetanka, Carró, Andrés Moyano o Bernabéu, al margen de los tres elementos del pueblo como son Villagrán, Ajo y Marugán, habla de una estabilidad en el vestuario que permite contar con una pequeña ventaja. Muchos equipos que descienden, se descomponen rápido y son incapaces de retener jugadores de semejante nivel, muchos de ellos cotizados y que han tenido ofertas en este verano.

Después, para completar, se han buscado perfiles jóvenes, la mayor parte de ellos en condición de cedidos. Algunos con tanto margen de progresión como Álex Lodos, reciente campeón de Europa con la selección juvenil española. Para todos ellos, Nava supone un destino en el cual saben que van a crecer, que van a disputar minutos de calidad y sus respectivos clubes también parten de que, cuando regresen, serán jugadores mucho más formados y hechos. Perfiles que además llegan con hambre, algo que Senovilla siempre ha recalcado que necesita inculcar al vestuario desde el principio.

El día 9 de agosto, aunque la fecha todavía no es oficial, comenzará la pretemporada esta nueva versión de Balonmano Nava con tantas caras nuevas, pero igual de ilusionante.