El BM Nava sigue en caída libre

El conjunto segoviano salió con fuerza a la pista del municipal, un 'deja vú'de lo que fue el encuentro del pasado sábado, que recordaba en ciertos momentos a aquella presión que se ejerció al principio a pesar de que poco después se desifnló. Esta vez no fue así. Los hombres entrenados por Dorado vieron como el marcador se estrenaba con un tanto de Preciado al minuto de comenzar el encuentro, pero el Nava tardó unos segundos en empatar gracias a Jorge Fernandes y volverse a poner por encima acto seguido con D'Antino. El cuadro visitante se forjó en defensa y puso contra las cuerdas al bloque anfitrión, que no lograba encontrar su hueco en el muro contrario. El choque se mantuvo lineal durante el grueso de la primera parte, en la que cada acción por parte de un equipo significaba la respuesta inmediata a modo de gol por parte del otro.

En el minuto diez el Nava empezó a perder los papeles ante el plus de presión que ejerció el cuadro local, bregador pero incapaz de marcar diferencias en el marcador. Fue entonces cuando la defensa del cuadro segoviano empezó a hacer aguas y llegó la remontada de los pupilos de Javi Fernández. Gayoso desempató el encuentro con un gol que hizo perder el control al Viveros Herol.

Cinco minutos más tarde, el Nava se encontraba con un 7-5 en el marcador que no reflejaba el juego que se desarrollaba sobre la pista. El conjunto visitante supo sacar partido del descontrol momentáneo del contrincante para hacerse valer. Cargó el juego sobre sus pivotes y desde esa posición encontró los tantos que propiciaron el empate. Hasta el momento, los extremos habían trabajado a destajo pero la defensa cerrada impedía la comodidad del equipo visitante, que no tuvo mucho trabajo con Paco Bernabéu y Marugán.

El choque cambió de manos un par de veces. Tomó la delantera el Nava pero el Cisne, que se negó a dejar escapar el partido, encontró en Javiva su mayor joya para anular los extremos del cuadro visitante hasta volver a igualar el choque, a cinco minutos del descanso. Esto propició la locura y que los segundos del marcador se hicieran eternos. En el minuto 29, el Cisne quiso sellar su marcador con ventaja antes de pasar por los vestuarios, pero Lukas Simenas, a 30 segundos para el intermedio igualó a 12 y dejó el encuentro abierto para la segunda parte.

Tras el descanso el encuentro no cambió y repitió características de la primera mitad pero a un ritmo superior. Ambos equipos saltaron a la pista con una marcha más. El Cisne desempató el partido nada más reanudarse el duelo, pero poco tardó el Nava en tomarle la medida. Los pupilos de Diego Dorado apretaron los dientes en ataque y mantuvieron la tensión. Durante 20 minutos, el partido se mantuvo en un pulso constante en el que la diferencia en el marcador era de un tanto.

La jugada polémica llegó en el minuto 39 cuando el árbitro excluyó a Lukas Simenas por una acción de peligro que levantó ampollas en el banquillo pontevedrés. El jugador visitante dejó a su equipo en inferioridad numérica en un momento clave, pero los pupilos de Diego Dorado aprovecharon para cerrar su defensa y mantener la dinámica.

Cuando todo parecía que el encuentro se iba a sellar con empate, el equipo local saco las últimas fuerzas para dar la vuelta al encuentro. Cuando faltaban diez minutos para que sonase la bocina, el Dicsa Modular Cisne empezó a ampliar las distancias en el marcador. Preciado, Javiva y Dani Ramos, sobre todo, aguaron la fiesta del Nava, y ampliaron la renta a tres goles en el minuto 51. A partir de ahí se descolocó el bando visitante, que desarmó sus líneas cerradas y dejó el hueco para que el Cisne sentenciase a placer un partido que se mantuvo apretado.

Los últimos cinco minutos fueron una losa para el Balonmano Nava, que veía como se escapaba un partido que había dominado. Finalmente, los hombres entrenados por Diego Dorado volvieron a salir derrotados de Galicia con un 28-25, a pesar de que el equipo segoviano mantuvo el pulso hasta el final.