El BM Nava sigue bloqueado

El Viveros Herol BM Nava no encuentra el remedio a su problema con el gol. Nuevamente se quedó por debajo de la veintena de tantos anotados y, ante un rival directo como el Cangas, sufrió la séptima derrota consecutiva (21-19), que lo mantiene en una situación de máximo peligro en la clasificación con dos victorias en once encuentros. El conjunto navero comenzó metido en el partido y los primeros compases el choque se mantuvo sólido en la pugna planteada por el equipo pontevedrés, pero a medida que pasaban los minutos el conjunto de Diego Dorado se fue desmoronando. Solo en el tramo final de la segunda parte, el Nava encontró la clave, aunque ya era tarde.

Sabía lo que se jugaba el Viveros Herol, aplicado en la puesta en escena, que se topó nada más empezar con un tanto de siete metros de Menduiña. El equipo de Dorado se mantuvo atento en robo de balones, presionó y jugó con paciencia, buscando incansablemente el hueco entre la defensa de la escuadra gallega. Replicó Paco Bernabéu y acto seguido, tras una falta pitada sobre Da Silva, el Nava logró encontrar un resquicio para golpear. Con el marcador en tablas, vuelta a empezar, pero esta vez los de Diego Dorado sabían cómo entrar para hacer daño y se pusieron por delante en la siguiente jugada gracias a un lanzamiento siete metros de Rodrigo Pérez Arce (2-3).

Los árbitros tuvieron trabajo desde el inicio. A los diez minutos mostró cartulina amarilla a Andrés Alonso, y el choque comenzó cambiar de rumbo. David Iglesias, que fue el mayor enemigo de los foráneos, empató el encuentro y, a partir de ahí, se desató la locura. Las llegadas del Frigoríficos eran un torrente que arrastraba al Viveros Herol. El cuadro segoviano trataba de mantenerse vivo, pero la defensa local y la escasa puntería se empezaron a hacer notar sobre la pista de O Gatañal.

A pesar de ello, los hombres de Diego Dorado plantaron cara a pesar de que en los últimos minutos de la primera mitad, el luminoso ya marcaba un peligroso 9-5. La defensa del Cangas estaba construida para neutralizar la circulación del Nava y generarle dudas, y esa fue la clave del duelo. Poco más pudo hacer en la primera mitad el Nava, que llegó con vida pese a la falta de acierto y con la necesidad imperiosa de mejorar (10-6).

El segundo acto comenzó con el mismo guion de la primera, con un Frigoríficos Morrazo ansioso, y esta vez mucho más letal, liderado por un David Iglesias que supo descifrar el plan del Viveros Herol Nava. En el minuto 35, el marcador se había disparado en exceso con un 12-7 que a los visitantes les empezaba a suponer una presión insoportable. El equipo de Dorado se fue apagando y le costó reaccionar. Fue en el ecuador de la segunda mitad cuando el bando segoviano dio con la clave para ver puerta: el hueco en los extremos. Ahí, Paco Bernabéu y Oscar Marugán tuvieron en sus manos el resto de goles de la tarde. Bernabéu protagonizó una jugada maestra tras colocarse solo ante Javi Díaz. El guardameta, que fue una pesadilla para los pupilos de Diego Dorado paró sin despeinarse pero el rechace lo aprovechó el propio jugador del Nava para anotar y a partir de ahí, empezar a despegar. De hecho, los últimos cinco minutos fueron los que marcaron el resultado definitivo. Los extremos del Nava no cesaban en su empeño y llegaron a comprimir el resultado en una dinámica ascendente que parecía suficiente para pensar en lograr algo positivo (20-17).

A falta de cuatro minutos, Nacho Moyano pidió tiempo muerto ante el peligro que generaba la escalada del Nava. Apretó hasta el epílogo el Viveros Herol, que no supo alcanzar al Cangas en un final táctico en el que se impuso su notable mejoría defensiva. Los hombres de Diego Dorado tienen el miércoles otra cita en Galicia, un encuentro con aroma a final para salir de la quema ante el Cisne.