Zupo Equisoain da una charla a sus jugadores durante la primera sesión de entrenamiento. Antonio de Torre

«Nava no se puede permitir perder la plaza en Asobal»

El nuevo entrenador del conjunto navero se presenta con las ideas claras y cargado de mensajes

Sergio Perela

Segovia

Lunes, 14 de diciembre 2020, 21:49

En su primer día al frente del Balonmano Nava, Zupo Equisoain no ha dejado lugar para la indiferencia. Tras recibir con un mensaje de «ambición, pasión y ganas» el testigo en su presentación por parte del presidente del club, Julián Mateo, el técnico navarro desgranaba ... muy a las claras cuáles van a ser las líneas que pretende marcar. «A partir de hoy es un punto y aparte», indicaba.»Otra manera de trabajar, otra manera de plantear partidos y otra manera de llevar el vestuario».

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Ya en su forma de mirar se ve clara la ambición que ha llevado a Equisoain a acumular tal cantidad de éxitos como aparecen en su currículum. También en su forma de decir las cosas se aprecia una claridad no exenta de cierta crudeza. «Cuando he entrado en el vestuario les he dicho», recordaba tras la larga reunión mantenida en la misma mañana de ayer con los jugadores, «os tengo en alta estima como equipo y como jugadores». Un primer mensaje positivo para luego pasar a indicarles que con trabajo «piña y buen ambiente» se puede conseguir el objetivo de la permanencia, que es la línea que se han marcado directiva y entrenador. «Este pueblo no se puede permitir perder la plaza», recalcaba casi al final de su intervención, dejando claro que no sólo conocía el proyecto de los segovianos, sino que lo ha seguido de cerca y aprecia el esfuerzo que se hace temporada tras temporada.

Para ello, para mantener la categoría, Zupo desgranaba las cuentas que él ya traía en la cabeza: «Quedan 38 puntos si no me equivoco. Hay tiempo. En una liga de 16 equipos el límite para la salvación suele estar en 20 puntos. En una liga con más, como es esta, yo pensaba que estaría en más, pero estoy viendo que se va a quedar en menos. Creo que con 18, 16, 17 puntos, te puedes salvar. Pero primero hay que quitarse la losa de no ganar, de no sumar. Hay que mejorar los aspectos con los que no estamos satisfechos, pero calidad y plantilla hay de sobra».

La última de las cuentas del entrenador tenía que ver con cuándo iban de verdad a jugarse los cuartos: «La clasificación se va a decidir en las cinco últimas jornadas de Liga. Antes, no va a haber diferencias». Y todo eso lo dijo antes de que llegase la pregunta obvia, la de cómo va a afrontar los dos últimos partidos antes del parón, el primero de los cuáles tiene en Santander mañana mismo. «Yo voy a ir el miércoles a matar, a morir, a ganar», fue su primera y racial respuesta. Luego matizaba, porque no quería añadir presión a sus jugadores, que habría que ir a «jugar serio y a divertirnos», siempre y cuando lo primero no se perdiera de vista. Cuando pasó a analizar el partido de Granollers, matizó mucho más, puesto que para el mismo sólo exigió a sus jugadores competir y pelear para poder sacar un punto al menos. Un triunfo en cualquiera de estos dos partidos sería fundamental para luego poder trabajar con más calma, ya que hay tiempo hasta el reinicio de la competición allá para el mes de febrero. Por ese motivo a Equisoain en estos momentos no le importa no tener tiempo para entrenar apenas con el equipo, sino para enfocarse en la competición inminente.

Aunque recalcó que no tenía intención alguna de criticar el trabajo de su predecesor, Diego Dorado, ni de ningún otro entrenador de la categoría, sí lanzaba un mensaje que parecía bastante directo: «Cuando pierdes en casa en un derbi por 9 goles con un equipo de nivel similar o tú eres mejor, obviamente pasa algo. No hay confianza». La palabra confianza y la palabra respeto fueron dos de las más utilizadas en el día de su presentación. Una puesta de largo que podría quedar casi definida en la respuesta que el navarro dio a la última pregunta formulada por la prensa: «¿Llega usted, por tanto, con optimismo pero con cautela?». «Cautela no, optimismo todo», respondía directo Equisoain. Seguramente fue eso, además de su excelso palmarés fraguado en la competición nacional, que conoce al dedillo, y en banquillos de combinados internacionales, lo que animó a la directiva del Balonmano Nava a confiar en él tras una decisión tan novedosa en este club como el despido de un entrenador.

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Si se buscaba un golpe de timón, en su primer día en el pueblo Zupo Equisoain lo ha dado. Tanto el vestuario como Nava de la Asunción ya saben con quién tienen que tratar y en quién han de confiar para lograr el objetivo propuesto para el mes de mayo: la permanencia en la Liga Asobal.

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