El Nava hace los deberes y evita la épica de las remontadas

El ritmo machacón en ataque de los de Álvaro Senovilla ha acabado por desbordar en el tramo final del encuentro a un equipo que no ha podido igualar el acierto ni ha tenido el fondo físico para evitar la derrota.

En unas semanas con las renovaciones en el aire, Jakub Prokop ha tirado de galones apenas unos días después de que Andrés Moyano, el lateral con el que ha compartido dupla en los últimos tres años, anunciara su salida a final de temporada. Que el marcador se abriera con un gol del eslovaco fue premonitorio para un Nava que nunca se vio por detrás. Anotó cuatro de los seis primeros goles de su equipo y ha liderado junto Gonzalo Carró, infalible desde seis metros, la primera ruptura del encuentro: un parcial de 1-5 que ponía el 5-9 en el marcador.

Un resultado que no activó las alarmas del Puente Genil. Dominaban los ataques y las porterías no llegaban siquiera al 20% de paradas. Con Theodoros Boskos al frente de la anotación local y un par de fallos de Smetanka y Ahumada, el marcador se estrechó a la mínima expresión. Pero el Nava sumaba goles en transición, la clave para desarbolar a un equipo que se encuentra cómodo en estático. Aunque Marugán perdonase una superioridad numérica con un tiro al larguero, Carró castigaba la portería vacía cordobesa tras un robo en el siguiente lance.

El Balonmano Nava Viveros Herol encontraba goleadores por los cuatro costados, desde Prokop a un Isaías Guardiola que estrelló contra la madera el último balón del primer tiempo, dejando el marcador en un 14-16 que recogía solo parcialmente los méritos visitantes.

La portería navera despertó con Luis de Vega, que inició la segunda parte deteniendo un balón tocado por la defensa, todo un síntoma de lo que serían los siguientes minutos. Como en sus mejores encuentros, el Nava edificó su ventaja en la solidez de su zaga y en un Prokop infalible que anotó sus nueve lanzamientos mientras Boskos necesitó 18 para sumar 10. Con el contador de goles en contra bajo control, los segovianos sumaban de la mano de Moyano o Méndez y estiraban cada vez más el chicle de los andaluces.

Boskos dejaba la desventaja en dos tras un gran lanzamiento justado al palo, pero al Puente Genil le faltaba fondo de armario. Sin variedad en el lanzamiento y sin que su portería hiciera de las suyas resultó imposible voltear el marcador, máxime porque el Nava había encontrado en Méndez un lanzador fiable desde los siete metros después del primer fallo de Ahumada. Era un encuentro anómalo en los segovianos, acostumbrados a toboganes, a cambios de guion. Lo que había sobre la pista andaluza era un ejercicio diésel entre un equipo que no terminaba de llegar y otro que no lograba irse.

Lo cierto es que el paso de los minutos aceleraba las urgencias de los locales, que pararon el partido cuando Smetanka aprovechó una intervención de Luis de Vega para poner a la contra el 23-27: los segovianos recuperaban su máxima ventaja del encuentro a menos de diez minutos para el final. Pero la reacción no llegó. De hecho, el primer lance tras la reanudación fue una pérdida cordobesa para que Pablo Herranz pusiera el 23-28. Ni siquiera una exclusión a Carró sirvió de acicate para el Puente Genil, pues el Nava gestionó con solvencia su ataque en inferioridad para que Isaías Guardiola forzara un penalti y Borja Méndez lo transformara.

Los goles de Méndez y las intervenciones de Luis de Vega fueron suficientes para un final tranquilo para el equipo que acostumbra a llevar los partidos al suspense extremo de los últimos segundos. El leonés sacó tres paradas prácticamente consecutivas que ahuyentaron cualquier conato de rebeldía del Puente Genil, que bajó los brazos tras la última intervención del guardameta a minuto y medio del final.

Una victoria terapéutica para un Nava que interrumpe una secuencia de tres derrotas consecutivas –dos en Asobal y la eliminación copera ante el Torrelavega– y se acerca a tres puntos del Ademar de León, quinto, a falta de tres jornadas por jugar.

De lograr el pleno de victorias –dos de los tres partidos de los segovianos son en casa– podría aspirar a Europa, pues tiene ganado el average particular con los leoneses.