El Nava confía en la mejoría defensiva para asegurar victorias

El mejor ejemplo de la ley de los 30 goles lo marca la victoria en casa del Novás por 26-30, un duelo cimentado por la portería y por el acierto ofensivo de sus laterales estrella, Moyano y Prokop. El Nava ha anotado menos de 30 goles dos veces en los 10 partidos que ha disputado: perdió en casa ante Novás (22-23) y ganó en Alcobendas (24-29). En los otros ocho partidos alcanzó esa cifra: los ganó todos salvo el que jugó en Aranda (31-31), precisamente el rival que visita esta tarde Nava de la Asunción en el último partido de 2022. Todo un aviso a navegantes.

A juicio de Senovilla, el Villa de Aranda ha adquirido una solidez que le ha permitido asentarse entre los cuatro mejores del grupo –los que disputarán la fase de ascenso– pero ha perdido la mayoría de os duelo directos ante los tres equipos que le preceden en la tabla: Nava, Novás y Burgos. El técnico puso en valor la integración de una plantilla con un nuevo entrenador, un fenómeno similar al de los segovianos. «Son 16 jugadores que se tienen que adaptar al entrenador». Ayuda que los burgaleses vienen de la semana de descanso y han tenido 15 días para preparar su duelo en Nava de la Asunción.

El empate en Aranda de Duero fue el último encuentro en el que los segovianos no lograron la victoria. Tras aquel día, han llegado siete seguidas, incluida la de la semana pasada en cancha del líder, el Novás, al que reemplazaron en lo alto de la clasificación general, aunque los gallegos acumulan un punto más en los duelos ante los rivales que, a priori, competirán por el ascenso. En total, siete victorias seguidas. «Con esta racha estamos en una muy buena situación».

En el duelo de la primera vuelta, los segovianos tuvieron dos ataques para llevarse la victoria ante un rival que no se rinde: ante Novás tuvo opción de puntuar pese a que perdía de cuatro goles a falta de cinco minutos. Senovilla cree que el arbitraje tuvo que ver en que los locales rescataran un punto en la tercera jornada. «Fueron un poquito severos con nosotros. Quedó ese empate que yo califiqué como justo y entiendo que ahora también lo es». El técnico considera como vitales los dos puntos en liza porque contarán para el ascenso.

La última visita del Villa de Aranda a Nava de la Asunción terminó con una holgada victoria visitante y el cese de Diego Dorado como entrenador de los segovianos. Los burgaleses descendieron meses después y el Nava salvó la categoría con Zupo Equisoain. El último curso de los segovianos en plata, el 2018/19, sufrieron en Aranda su primera derrota. Así que la tradición invita a no fiarse de un rival que no acostumbra a regalar nada. «Tienen mucha rotación, siempre se mantienen frescos, es difícil sacarles de ritmo. Otros equipos tienen jugadores con más minutos y les desgastas por ahí. Se hará largo el partido, espero que estemos acertados».

La definición en seis y siete metros es un aspecto a mejorar. En O Rosal, falló cinco penaltis consecutivos, un ámbito a mejorar para un equipo sin un lanzador claro: Dani Pérez, Óscar Marugán, Tomas Smetanka, Carlos Villagrán, Paco Bernabéu y Jakub Prokop probaron suerte en tierras gallegas. Senovilla alerta también del rendimiento defensivo de cara a ayudar a Patotski en portería. Su último duelo como local lo resolvió con un parcial de un solo gol encajado en 19 minutos.

El técnico esgrime que su equipo «ha mejorado mucho» a nivel de juego y considera a sus pupilos más capaces de resolver un final igualado. «El equipo se ha adaptado. La madurez es difícil de conseguir cuando tienes una plantilla tan joven. Vemos jugadores teniendo muchos minutos y no llegan a los 24 años. Hemos ganado en experiencia; no solo a nivel competitivo sino en cuanto a conjunción de equipo. Poder conseguir una octava victoria consecutiva para una competición como División de Honor Plata es decir mucho».