El BM Nava aguanta la primera parte ante el Bidasoa

Había salido muy metido en el encuentro el conjunto navero y pese al gol inicial del chileno Rodrigo Salinas, autor de las tres primeras dianas del cuadro amarillo, pronto volteó el resultado y dejó claras sus intenciones en su visita a Artaleku. Trató de dotar de ritmo al encuentro el equipo de Jacobo Cuétara para acabar rentabilizando su superioridad física, pero el Viveros, con un Patotski certero, mantuvo el tipo.

Un penalti de Pérez Arce con una maravillosa vaselina situó el 4-3 en el minuto 10 y apostó entonces Diego Dorado por jugar con dos centrales. El Bidasoa, por momentos, se hizo más reconocible y abrió una pequeña diferencia de 3 goles (7-4), que supo conservar cuando se quedó en inferioridad por la exclusión de Tesoriere.

Conectó Simenas con Ajo en el pivote para hacer un gol de nivel y una buena maniobra de Jorge Silva dejó la diferencia en un 9-7. El Bidasoa marcaba los tiempos del partido pese a no jugar con fluidez, aunque el conjunto segoviano no le perdía la cara al duelo y gracias al buen trabajo de Patotski en la portería la diferencia no superó los tres tantos hasta que Julen Aguinagalde, que se fue entonando con el paso de los minutos y demostró el poderío del cuadro irundarra en la segunda línea, rentabilizó una fisura en la defensa del cuadro navero (11-7). Replicó al instante Simenas. Sin embargo, el campeón del mundo volvió a percutir con acierto sobre la meta del Viveros Herol que se fue al intermedio tres goles por detrás (14-11) tras el cuarto acierto, sin fallo, del lateral diestro Rodrigo Salinas.

Anotó Vujovic desde el extremo izquierdo al regreso de los vestuarios y la escuadra navera, con un 14-12, llegó a atacar para ponerse a un gol. Erró en esa posesión e Iker Serrano y Racotea volvieron a estirar las diferencias. Pudo ser de cinco goles la renta si Odriozola no se topara con la madera y Vujovic volvió a acertar desde el extremo. El Viveros Herol se mostraba más certero desde la primera línea.

Sierra comenzó a subir sus prestaciones en la portería local y esa mejoría resultó clave para acabar de romper el encuentro porque los pupilos de Dorado acumularon 12 minutos sin marcar, incluido un 7 metros de Pérez Arce. El cuarto tanto de Iker Serrano abrió una brecha que resultó definitiva (20-14), más aún cuando Crowley estableció una nueva máxima renta, siete goles, y el técnico del Viveros Herol solicitó tiempo muerto para tratar de reactivar a sus hombres.

Moyano puso fin a la sequía anotadora del conjunto segoviano, aunque ya era demasiado tarde para coser la herida abierta en el marcador. La conexión entre Sergio de la Salud y Julen Aguinagalde acabó por desmembrar al Viveros. Se sintió entonces liberado el Bidasoa que, con los puntos amarrados y con metros para correr, explotó el contraataque. Sus buenos desdoblamientos en los ataques estáticos le permitieron ofrecer goles de calidad a la afición de Artaleku, que también disfrutó del talento de Simenas. Jacobo Cuétara apostó por dar minutos con la victoria asegurada a la gente joven como Nieto, Urruzola o Matheus Da Silva y los tres respondieron a la confianza incluso con goles. Diego Dorado dio entrada a Ángel Pescador en la portería en detrimento de Patotski.

El conjunto navero encadena así su tercera derrota consecutiva en otras tantas salidas el equipo de Diego Dorado desde que comenzó el curso de la Liga Asobal en esta temporada atípica. Cierto es que se ha tenido que medir a domicilio a adversarios de un potencial superior –Logroño, Barça y Bidasoa- en duelos aparentemente desnivelados en los que lo más factible sea una derrota y que el camino para lograr un año más la permanencia pasa por seguir mostrándose sólido en casa y sacar adelante partidos ante rivales directos como los que le esperan en los próximos días.