Un mal regreso de vestuarios condena al Recoletas Atlético en Granollers

Pese a alguna buena jugada puntual en ataque, el Recoletas no estaba demasiado fino en la construcción y, sobre todo, sufría en defensa para detener al rumano Buzle, autor de cuatro goles. El Granollers empezó a manejar rentas de dos o tres dianas, que no fue a más por la gran entrada en el partido de Pisonero, capitaneando la segunda unidad vallisoletana.

Los dos equipos cayeron en frecuentes precipitaciones, lo que en el caso del Atlético Valladolid le impidió aprovechar alguna recuperación y balón para empatar. También pasó, con 13-12 en el marcador, en un tiro desde el extremo de Manu García que le sacó Panitti. A la segunda, tras un tiempo de Pisonero, Álvaro Martínez rescató una pelota en seis metros para establecer el empate.

Quedaban un par de minutos para el descanso, que no dejaron nada más que una genialidad del veterano Antonio García para dar mínima ventaja a su equipo.

A la vuelta de vestuarios, con el Recoletas dormido, el Granollers se marcó un parcial 4-0, incluso con un tiempo de Pisonero de por medio. Panitti, que había tomado el sitio de Rodríguez entre las maderas, echó el cerrojo para premiar el trabajo de la defensa 6:0 de sus compañeros.

No pudo capear el temporal el conjunto vallisoletano y no fue por intentarlo todo, como un cambio puntual a 5:1 o la salida de Lamariano en portería. La sangría llegó a los siete goles de diferencia (22-15, min. 39) y el técnico del equipo pucelano tuvo que volver a parar el encuentro.

Freitas asumió el mando del ataque con un par de goles consecutivos, aunque era Pisonero, con seis, el máximo artillero para un Recoletas que mejoraba en esa faceta pero hacía agua en defensa. El Atlético Valladolid se vio impulsado a hacer ataques rápidos para recortar. No siempre es la mejor táctica.

En Granollers, buscando muy bien el dos contra dos, la capacidad anotadora había crecido con la aportación de sus jóvenes talentos, como Guijarro y Castillo, pese a algunas meritorias intervenciones de Lamariano en un día discreto en general de la portería vallisoletana.

Como en la primera mitad, el Atlético Valladolid no sacó partido de una doble inferioridad de Granollers, con el consiguiente enfado de David Pisonero. Otro gol de Castillo y uno de Franco mantenían la renta en cotas muy parecidas a los de toda la segunda parte (28-22, min. 50).

Al equipo pucelano sólo le faltaba que le llegaran las exclusiones y fueron un par de ellas las que terminaron de rematarla. Una diana de Romero en seis metros y un contragolpe culminado por Buzle, que no había marcado desde la primera parte, abrieron una dolorosa renta de diez goles (33-23, min. 55).

El final del partido quedó sólo para lo estético, con buena aportación, pero estéril, de Álvaro Martínez, aunque Panitti, claro protagonista en la segunda mitad, no se relajó ni un ápice.