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Muñoz, Marín y Sánchez, en el Pabellón Municipal de Deportes. Marta Moras

De los Juegos Olímpicos de Barcelona al Pabellón de Deportes de Palencia

La actual comisaria jefe de Palencia, María Monserrat Marín, coincide en Palencia con su exseleccionador y su médico

Álvaro Muñoz

Palencia

Domingo, 6 de enero 2019, 15:43

Emotivo reencuentro el vivido estos días en Palencia gracias al Torneo Internacional de Balonmano, que ha reunido durante tres días a la selección española y a un séquito de entrenadores y futuros técnicos del panorama internacional. Entre ese elenco de preparadores, hay una bonita historia con la actual comisaria jefe de Palencia, María Monserrat Marín, internacional por España, que en Palencia ha vuelto a ver al que fuera su seleccionador nacional, Paco Sánchez (actual director de la escuela nacional de entrenadores) y el médico Juan José Muñoz.

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Un reencuentro que se inmortalizó el viernes al término de la segunda jornada, cuando Marín, junto con Sánchez, entregaron el premio al mejor jugador de Los Hispanos. «Ha pasado mucho tiempo. Habíamos tenido encuentros circunstanciales, pero como el del Palencia no lo habíamos vivido», destaca Juan José Muñoz, quien define a la actual comisaria como una persona «muy trabajadora, responsable y que ponía mucha ilusión a todo».

Y es que en los Juegos Olímpicos de Barcelona, España, como anfitriona, disputaba por primera vez esa competición. Un sueño hecho realidad para el mundo del balonmano femenino, que veía cómo se empezaba a codear con los potentes combinados internacionales. En esas Olimpiadas, emparejados con Corea del Sur, Noruega y Austria, España no logró ninguna victoria, pero sembró la semilla más importante que han cosechado Las Guerreras. «Uno no gana un Mundial sin clasificarse una primera vez para disputarlo. Fuimos a las Olimpiadas del 1992 y, en diciembre, nos clasificamos por primera vez para disputar un Mundial», rememora el exseleccionador Paco Sánchez. «Se hizo una preparación muy concienciazada. Se fraguó una bonita relación deportiva, aunque no me gusta decir que en esos años se puso la primera piedra del balonmano femenino en España, porque sería menospreciar a todo el trabajo que nosotros recibimos con anterioridad. Recuerdo con mucho cariño esa experiencia», recuerda Muñoz. Desde entonces, el crecimiento de Las Guerreras ha sido exponencial y las medallas ya brillan en los cuellos de sus jugadoras. Especialmente el bronce de los Juegos Olímpicos de Londres, donde la selección encandiló al amante de este deporte. Con anterioridad, España ya había sido subcampeona de Europa en 2008 y había alcanzado un bronce en el Mundial de 2011. A todos éxitos se suma también el subcampeonato de 2014 y el más importante, el respeto que profesan a la selección femenina en las pruebas internacionales.

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