Darko Dimitrievski, en una acción de la semifinal. RFEBM / JL Recio
Balonmano

Un inmenso Recoletas se queda a un paso de la final

El Atlético Valladolid plantó cara hasta el último minuto ante el BM Logroño La Rioja

Lucía Vidal (ADG)

Santander

Sábado, 6 de mayo 2023, 23:04

El Recoletas Atlético Valladolid no pudo dar un paso más en su gesta y puso fin a un gran fin de semana tras caer en las semifinales de la Copa del Rey de balonmano. Lo hizo con honores ante un Logroño La Rioja que confirmó su papel de favorito e hizo sonar el despertador para los pucelanos firmando un gran partido con premio doble pese a verse solo un gol por encima a falta de poco más de un minuto para el pitido final. En todo caso, el éxito del plantel dirigido por Miguel Ángel Velasco servirá para tener el privilegio de disputar la hegemonía del todopoderoso Barça en la final. Una presencia que, en el caso de caer derrotado, ya asegura al conjunto franjivino su pasaporte para competiciones europeas de cara a la próxima temporada.

Publicidad

Logroño

Jorge Pérez, Preciado (4), El Korchi (5), Javi Rodríguez (3), David Cadarso (3), Palomino (4), Keita (1) -siete inicial-; Markelau (ps), Rivero, Rubiño (3), Costa, Ortiz, Javi García (1) y Eduardo Cadarso (5, 3p).

29

-

27

Recoletas

César Pérez, Oriol Blanco (4), De Toledo (3), Ayres, Álvaro Martínez (8, 4p), Dimitrievski (2), Miguel Camino (3) -siete inicial-; Lamariano, Borja Méndez (3), Freitas (2), Dimitrioski (1), Miguel Martínez, Rosell, Virulegio, Lucas Bolea y Herrero (1).

  • Marcador cada cinco minutos 3-2, 5-2, 7-4, 11-7, 12-11, 16-14 -descanso-; 18-17, 21-19, 26-21, 28-23 y 29-27.

  • Árbitros Marín Lorente y García Serradilla (Comité catalán). Excluyeron a El Korchi, Palomino, Costa y Keita, por el BM Logroño La Rioja; y a Dimitrievski, De Toledo y Rosell, por el Recoletas Atlético Valladolid.

Quizá espoleado por su formidable actuación en los cuartos de final, César Pérez dio alas a los suyos con dos paradas iniciales de mucho mérito que, sin embargo, no impidieron empezar por detrás en el tanteador (3-2, min. 5). Sin prisa pero sin pausa, el conjunto riojano comenzó a cimentar su victoria sobre las piedras con forma de pérdidas de balón en la circulación pucelana (6-2, min. 11). Puede que más por temor a lo que estaba por venir que por lo ya vivido, David Pisonero no dudó a la hora de frenar el cronómetro y ordenar una muralla defensiva en el eje con Álvaro Martínez, Ayres y Rosell muy activos sobre las líneas de pase rivales. Una propuesta que dio resultado de inmediato para reducir la brecha en el marcador hasta que un lanzamiento de Javi Rodríguez sin portero volvió a permitir a sus compañeros escapar hasta los 4 tantos de diferencia (11-7, min. 19). Lejos de rendirse, el bando azulón volvió a reinventarse con César Pérez echando el cerrojo a su puerta y Oriol Blanco llamando en el toque de cornetas ofensivo. Un parcial 1-5 finalizado por un latigazo de Herrero colocó unas tablas muy esperanzadoras a pocos instantes de pasar por los vestuarios.

Con licencia para soñar en el regreso al parqué, el Recoletas ofreció su mejor versión cerca de las dos porterías para tratar de llevar la iniciativa en el tanteador después de muchos minutos. Una hazaña que consiguió Freitas con una acción de mucho coraje (18-19, min. 37). Entró entonces el pulso en un duelo individual con apellido propio. Y es que la batalla entre los Pérez cobró protagonismo con dos porteros decididos a ejercer su influencia con acciones decisivas e inverosímiles. Una pugna en la que se entrometió El Korchi abriendo su particular botella rebosante de talento. El polivalente internacional junior por España regaló dos goles y dos asistencias de forma consecutiva para liderar un parcial 8-0 que sacó de punto al bando de la ribera del Pisuerga (26-20, min. 49).

Parcial de 1-4

Un demarraje brutal en las rampas más duras del coloso que penalizó la tardanza de David Pisonero a la hora de gastar su último tiempo muerto. Ni la entrada en cancha de Lamariano, ni la posición como adelantado de Miguel Camino, frenaron una hemorragia que se detectó demasiado tarde y que dejó a la formación vallisoletana en estado de extrema gravedad. Aún hubo margen para los esfuerzos azules por dar continuidad a la fiesta de su medio centenar de fieles en la grada santanderina. Para ello fue necesario un parcial 1-4 horneado en cuatro minutos que permitió ver la meta a la distancia de un único gol (28-27, min. 59).

Sin embargo, la alianza formada por Jorge Pérez entre los tres palos, Javi García en el pivote y El Korchi como mariscal de campo, se encargó de firmar la rendición con honores de un Recoletas Atlético Valladolid que tardará en olvidar este fin de semana.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad