Hueso duro de roer para comenzar la segunda vuelta del Recoletas

La primera piedra en el camino será el tercer clasificado de la tabla, el Cuenca. El cuadro castellano-manchego es uno de los equipos más en forma de la liga, con jugadores veteranos que llevan a sus espaldas partidos de máxima importancia. El Recoletas buscará hacerse con el ritmo del partido, ya que «ellos saben manejar perfectamente el ritmo a su favor, no podemos permitir que lleven la batuta», afirmó el técnico vallisoletano.

Pisonero cuenta con un número muy reducido de rotaciones, pero espera que éstas generen acciones directas y les permitan meter goles rápidos. Además, el estado físico de Nicolo D'Antino tras su vuelta de la selección italiana es limitado, «está entre algodones», lamentó el entrenador. Aunque no descarta darle algún minuto este fin de semana. Este hecho preocupa al conjunto vallisoletano, ya que es el único extremo derecho disponible, tras la baja de Manu García.

Asimismo, Henrrique Petter, Miguel Martínez y Alejandro Pisonero no estarán disponibles aún para disputar minutos este sábado, pese a que ya han pisado la pista en los entrenamientos, con buenas sensaciones, pero sin contacto. En caso de perder a Nicolo, Pisonero recurre a «hacer de la necesidad una virtud» y reinventarse con los jugadores convocados, al igual que en la primera vuelta.

«Los parones son una incógnita, porque los amistosos no miden el nivel del equipo, ni se espera en qué estado va a llegar el rival al partido». En los últimos encuentros, Pisonero probó situaciones nuevas, pero «ante el Cuenca vamos a ver realmente desde que punto partimos», concluyó.