No hubo lugar para las dudas, o, si las hubo, apenas duraron veinte minutos, y para ser justos, incluso en ese tiempo, el encuentro parecía decantado para el Súper Amara Bera Bera, hoy por hoy, el mejor equipo de balonmano femenino del país. Puestos en ... contexto en la Copa de la Reaina, ante las mejores, en su cancha, un Donostia Arena que acogió a más de cuatro mil espectadores –hito para la cancha–, y valorando cómo estaba el Caja Rural Aula hace menos de un mes –incluida la crisis en su banquillo–, la derrota clara ante las locales (32-24) se antoja lógica. Sin embargo, las finales hay que jugarlas, y la historia del deporte está plagada de casos que rompen con los pronósticos o las estadísticas.
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Súper Amara Bera Bera:
Maddi Aalla (p.) Esther Arrojera (4), Mariane Oliveira (5), Emma Boada (4), Alba Menéndez (1), Laura Hernández (4) y Maitane Echeverria (2) -siete inicial-, Alice da Silva, (p.s.), Malena Cavo (2), Elke Josselinne, Lyndie (2), Anne Erauskin (3), Giuliana Gavilán (3), Lydia Blanco (1) y Carmen Arroyo (1).
32
-
24
Caja Rural Aula Cultural
Carmen Sanz, Lucio (2), O´Mullony (6), Elba Álvarez (2), Marcela (2), Romero (4) y Garibay (7) -siete inicial-, Robles (p.s.), Téllez, Bazco, Teresa Álvarez, Botella, Claudia Moreno (1) y Bergara.
Parciales cada cinco minutos: 3-2, 7-4, 9-7, 12-10, 15-13, 20-15 (descanso), 23-16, 26-17, 28-18, 30-20, 31-23 y 32-24.
Árbitros: Tania Rodríguez y Lorena García (Colegio valenciano y aragonés). Excluyeron a las locales Carmen Arroyo (min. 33) y Anne Erauskin (min. 52) y a las visitantes Lorena Téllez (min. 38) e Inoa Lucio (min. 48). Amarilla al técnico vallisoletano Miguel Ángel Peñas (min. 48).
Incidencias: Final de la Copa de la Reina de Balonmano disputado en el Donostia Arena. 4.238 espectadores. Récord de asistencia.
El Súper Amara Bera Bera fue de nuevo súper ante las vallisoletanas, pero en la balanza no solo tuvo que ver el buen hacer de las jugadoras de Ismael Álvarez, también condicionó mucho el choque que las vallisoletanas saltaran a la pista donostiarra sin dos de sus jugadoras más determinantes en labores ofensivas, como Jimena Laguna –lesionado desde el pasado lunes, y con más de cien tantos esta temporada– y Elba Álvarez. Sí, Elba. Que sí, que jugó y llegó a anotar dos goles... Pero la zamorana se rompió en el choque de semifinales, y deambuló por la final, con pérdidas impropias de su nivel y sin atreverse a llegar a zonas de lanzamiento.
La central jugó sus últimos minutos como blanquiazul y el destino ha querido que lo hiciese ante el que será su nuevo equipo la próxima temporada, un equipo que le tiene tomada la medida al Aula, y que ya le echó del 'play off' por el título hace quince días, y un equipo al que nunca han ganado las de Miguel Ángel Peñas en San Sebastián.
Demasiado para pensar que las vallisoletanas, que han hecho un torneo del KO notable, pudiesen conseguir la Copa al tercer intento, y ante el vigente campeón arropado por su gente.
Y es que Amaia González de Garibay se sumó a María O'Mullony para tratar de neutralizar la falta de goles de sus compañeras, y terminó como máxima realizadora del encuentro, con siete goles. Pero no fue suficiente. La defensa de Bera Bera no dejó que el Aula tirase de ese recurso que destrozó a Porriño el pasado viernes en los cuartos de final y que también dio sus frutos ante Granollers, con Marcela recibiendo en la línea de seis metros, y encontrando portería con facilidad. Nada de nada, porque las defensoras vascas nunca la dejaron, y el Aula lo fío todo a la velocidad de contratataque. Le valió durante los primeros veinte minutos. Llegó a estar por delante, con una Martina Romero inspiradísima, en una demostración que ha sido uno de los grandes nombres del torneo en las vallisoletanas, con solo 22 años. Del 1-2, con un control de las zagueras locales sobre O'Mullony tras su primer gol, el partido se fue inclinando para las donostiarras. Hasta el 9-6, con un máxima, que entre Amaia y O'Mullony neutralizaron para el 9-9 (min. 17). O para el 12-12 (min. 21).
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El tiempo muerto del banquillo local cortó la reacción visitante, y al descanso se llegó con un 20-15, que aún dejaba un margen para la esperanza. Sin embargo, tras el descanso, y con la entrada en acción de la designada como mejor jugadora del choque, Mariane Fernandes, se acabó el partido. Un parcial de 4-1, con dos goles de la brasileña desde los nueve metros, obligó a Miguel Ángel Peñas a pedir tiempo muerto (24-16). Las opciones de triunfo se esfumaban. Las vallisoletanas querían morir con las botas puestas, pero no hubo revulsivo. Con el paso de los minutos, la efectividad de ambos equipos menguó debido a las bajas y al cansancio acumulado en los tres intensos días de competición.
La diferencia se elevó hasta los once goles (29-18), aunque al final se quedó en ocho, en un justo triunfo del campeón ante un bravo Caja Rural Aula Valladolid. Las vallisoletanas cerraron una gran competición, como broche a una temporada que se reanudará el sábado ante el KH-7 BM Granollers, previsiblemente, a las 19:00 horas, en el Polideportivo Huerta del Rey, en la lucha por el quinto puesto dentro de la Liga Guerreras.
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