Emotivo homenaje sorpresa a Miguel Ángel Peñas

Miguel Ángel Peñas no pudo evitar que se desbordasen las emociones en la mañana de este domingo en el polideportivo del colegio Cristóbal Colón. El ya exentrenador del Caja Rural Aula Valladolid acudió, sin saberlo, a un homenaje preparado por un centenar de personas de su entorno: jugadoras en activo, exjugadoras de varias generaciones, amigos de toda la vida y aficionados agradecidos por su trabajo. Peñas llegó al polideportivo sin ser consciente de que allí le esperaban recuerdos de toda una vida profesional en el balonmano. Las lágrimas no tardaron en aflorar en cuanto atravesó la puerta del pabellón, entre aplausos y cánticos de los presentes. El acto sorpresa se organizó a título privado entre el amplio círculo de personas vinculadas a Miguel Ángel Peñas sin la colaboración del Caja Rural Aula Valladolid, una vez consumada su dolorosa salida del equipo que ha entrenado en los últimos quince años.

«Hemos participado cien personas en esta sorpresa, aunque no todas han podido venir por diferentes motivos», explica Carmen Silva, que jugó a las órdenes de Peñas en los inicios de este como entrenador de balonmano. «Ha sido muy fácil mantener el secreto, pero hemos tenido que decirle que viniera porque Miguel Ángel va a llevar ahora la selección femenina juvenil y justo habían convocado por la mañana una concentración. Su mujer ha tenido que decirle que había un evento en el colegio Cristóbal Colón y que esperase hasta la tarde para acudir a la concentración. Lo primero que ha hecho al llegar es llorar como un niño», relata Carmen Silva.

Un emocionado Miguel Ángel Peñas cogió el micrófono y recordó sus comienzos en el balonmano, deporte en el que comenzó como ayudante con pocas nociones del juego inicialmente hasta afianzarse como primer entrenador, en un discurso cargado de emotividad. «Todos sabéis que ya soy muy mayor. Me acerco a los sesenta. No sé si es el momento de la retirada o no, pero agradezco a gente que he tenido en toda mi vida, no sólo en la deportiva sino en la general. Gente que he tenido desde que era un chaval de la calle. Al principio no éramos del balonmano, sino del barrio. Yo no sabía lo que era esto, pero tengo mucho que agradecer al balonmano. Me ha dado cosas muy bonitas, entre otra mi mujer y mis hijas. Si no fuera por el balonmano, no habría ocurrido esto», declaró ante los asistentes. Peñas recibió varios regalos de los presentes en una mañana cargada de emociones y muchos recuerdos.