Un derbi de pronóstico incierto para alcanzar el objetivo de Antequera

A Manolo Cadenas no le han salido bien las cosas en esta primera vuelta. Los fichajes no han terminado de funcionar y este parón lo está aprovechando para intentar reconstruir una máquina siempre potente de balonmano como es la leonesa. Por eso nadie se fía del todo en Nava, porque piensan que algo va a cambiar y que es ilusorio que Ademar se encuentre ahora mismo tercero por la cola en Asobal, en posiciones de descenso. «A mí me viene bien», termina de analizar Equisoain, «porque es un viaje corto, el miércoles estás en Nava a las doce o la una y el sábado tienes que ir a Cangas. Por el viaje, nos viene bien».

Los precedentes, al menos los más recientes, los de esta temporada, son buenos. El 5 de octubre los leoneses arribaron al pabellón Guerreros Naveros y, aunque empezaron mandando en el partido, Nava se fue al descanso con una ligera ventaja que supo cimentar sobre todo en los diez primeros minutos tras la reanudación, para alzarse con una victoria de mucho peso específico por 39 a 31 en esa primera fase tan productiva para los segovianos del inicio de campaña. Previamente, pero en pretemporada, ambos equipos habían disputado la final de la Copa de Castilla y León, en la que Ademar terminó alzándose con un trofeo que ya tiene repetido cuatro veces en sus vitrinas.

Nada de eso importará, según los protagonistas. Al menos, pretenden preparar el partido sin que nada de eso determine a sus jugadores. Ni siquiera el hecho de que la eliminatoria sea a doble partido y los naveros tengan a su favor que el segundo se jugará en casa. El miércoles, 2 de febrero, se disputará el primer encuentro de la eliminatoria en León. «Si no te traes una renta muy, pero muy importante, no es decisivo tampoco que sea a dos partidos y juegues el segundo en casa», dicen Equisoain. «Hay que hacer las cosas demasiado bien para que en León pueda quedar nada sentenciado». El segundo y decisivo encuentro se disputará el siguiente miércoles, con la reanudación de la Liga Asobal por medio. El día 9 de febrero el Guerreros Naveros tiene la posibilidad de celebrar que su equipo entre en la Final a ocho, en la que ahora mismo únicamente están por decreto Barça y el organizador, Iberoquinoa Antequera.

Lo cierto es que en el sorteo el único equipo que podía considerarse como asequible para la mayoría era Burgos, cuya bola quedaba todavía en el bombo cuando salió la del Viveros Herol. Los burgaleses han caído para medirse al Puente Genil. Y enfrentarse a Ademar seguro que se ve con mejores ojos que tener que medirse dos veces seguidas con un Fraikin Granollers que jugará contra Sinfín; con un Benidorm que se va a enfrentar a Bidasoa o incluso con Anaitasuna, que le ha caído en suerte al Atlético Valladolid. El último enfrentamiento empareja a Bada Huesca contra Frigoríficos Morrazo. Un Balonmano Cangas que, por tanto, tendrá exactamente la misma carga de partidos y de trabajo que Nava cuando se midan en Galicia el fin de semana entre ida y vuelta de Copa. Después de la resolución de la Copa, los naveros tendrán que recibir al Barcelona. Una vuelta de mucha exigencia.

Esta competición le hace especial ilusión a Zupo Equisoain, que ya la planteó como objetivo, no ganar sino alcanzar la final en Córdoba; pero hay otro objetivo que es intentar salir de los cinco primeros partidos de Liga en los puestos altos. Porque es en ese momento en el que se podrá, quizá, mirar más arriba porque el equipo ya tendría casi los puntos de la salvación. Ahora quedan dos partidos de preparación intensos para buscar esos sueños.