Un triunfo de mérito, de mucho mérito, el conseguido por el Recoletas Atlético Valladolid frente al REBI Cuenca. Buen trabajo atrás, tanto en el 5:1 como en el 6:0, y un sensacional César Pérez, de nuevo fundamental con sus catorce paradas, algunas claves ... en el tramo final del encuentro. El Recoletas tuvo personalidad para volver a meterse en partido cuando el Cuenca consiguió adelantarse en el marcador en el segundo tiempo. El equipo se rehízo y superó la dureza impuesta por el 6:0 conquense. Cuarto triunfo del curso, segundo consecutivo en liga, frente al subcampeón de la Liga Asobal del curso pasado. El equipo está en el camino de dar ese salto hacia la zona noble de la tabla. Y lo está haciendo con un buen balonmano y eso es de agradecer.
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Recoletas
César Pérez (14 paradas), Freitas (5), Pedro Martínez, Rosell, D'Antino (6, 2p), Miguel Camino (2), Toledo (4) -equipo inicial-, Lima (1), Álvaro Martínez (3), Herrero (1), Calle (2), Pisonero (3), Miguel Martínez, Dimitrioski (1) y Dimitrievski (1p).
29
-
26
Cuenca
Espinha (11 paradas), Teixeira (5, 2p), Simonet (7), Nacho Pizarro, Pozzer (5), Federico Pizarro (5, 1p), Hackbarth -equipo inicial-, Juanjo Fernández, Sergio López (4), Sergi Mach, Neves, Álvaro Martín, Río, Vera y David Mach (ps).
Marcador cada cinco minutos 3-3, 5-6, 7-7, 10-9, 12-10, 15-12 (descanso); 16-13, 19-17, 20-21, 24-22, 26-23 y 29-26.
Árbitros Alberto Macías y Ernesto Ruiz. Excluyeron dos minutos a los locales Toledo (3), Rosell, Pedro Martínez (2) y Miguel Camino, y a los visitantes Juanjo Fernández (2), Sergi Mach y Simonet. Mostraron la tarjeta roja al conquense Nacho Pizarro en el minuto 40.
Incidencias Partido de la sexta jornada en la Liga Plenitude Asobal disputado en el polideportivo de Huerta del Rey ante 1.184 espectadores.
El Recoletas recuperaba a su conexión macedonia, de nuevo vestidos de corto después de superar las molestias físicas que le habían impedido disputar los últimos compromisos del equipo.
El equipo local sufrió su primera exclusión, la de Toledo, cuando apenas se llevaban a tres minutos de juego. El Recoletas aguantó bien la inferioridad. El marcador se mostraba igualado. Ataques más largos por parte conquense y más rapidez por parte vallisoletana. Cuenca cogió una renta de dos goles, con un Pozzer que hacía daño en los seis metros. Pero el equipo de Pisonero igualó de nuevo. Los dos equipos eran todo intensidad. Rosell también tomó el camino del banquillo. No sería el único, Pedro Martínez también fue sancionado con dos minutos. Con solo cuatro jugadores de campo tocaba sufrir.
La doble exclusión espoleó a la grada y al equipo que dejó el parcial en 1-1 los más de dos minutos que estuvo con dos hombres menos sobre el 40x20. El cuadro local paso a probar un 5:1 con Miguel Camino como avanzado. El electrónico se movía con guarismos parejos. César Pérez se entonaba bajo palos y el Recoletas aprovechó para lograr por primera vez una diferencia de dos tantos, lo que provocó el primer tiempo muerto de Lidio Jiménez. El equipo de Pisonero tenía la segunda unidad en pista y mantenía el ritmo. Eso le permitió incrementar la renta a tres tantos (12-9, min. 23).
Sin embargo, pese a las exclusiones que comenzó a sufrir su dura defensa, Cuenca seguía ahí. Se acercó de nuevo a un gol, pero el Atlético Valladolid es mucho Atlético Valladolid. Reaccionó de nuevo para irse de tres tantos. Con 15-12 se llegaba al receso. La portería (César llevaba siete paradas al descanso) y la defensa marcaban el destino hasta entonces del encuentro.
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El segundo tiempo comenzó con todo un golazo marca 'Magic' Toledo, de esos para enmarcar. El equipo local erró su segundo siete metros. Cuenca, su primero. Era un toma y daca. Los visitantes subieron intensidad atrás. Defensas que rozaban la violencia. Nacho Pizarro vio la roja por una acción muy dura sobre Afonso Lima.
Pese a la inferioridad, el cuadro castellano-manchego se colocó a un solo gol (19-18, min. 41). El ataque local no estaba fino. Simonet igualó a 19 con otro gol de fantasía. El partido estaba donde Cuenca quería que estuviese. Incluso se adelantó. El último cuarto de partido iba a ser intenso, un tú a tú.
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Cuenca se quedó con cuatro jugadores de campo. César Pérez seguía a lo suyo. La afición empujaba de lo lindo. El Recoletas encontraba en ataque a Alejandro Pisonero. Dos goles del canterano y un penalti provocado por él mismo dieron aire a los gladiadores azules (25-23, min. 52).
El Recoletas llegó a tener tres tantos de renta (26-23) a poco más de cinco minutos para la conclusión. El equipo castellano se había rehecho gracias a su portería y su defensa, que había vuelto al 6:0, en ese tramo de encuentro. Quedaba el último capítulo del choque.
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El cuadro local perdió a Toledo por su tercera exclusión. Pero la defensa estaba inconmensurable. La renta creció hasta los cuatro goles (28-24, min. 58). El partido estaba encarrilado. Solo lo podía perder el Atlético Valladolid. El triunfo se quedó en casa. Impresentable el papelón del técnico visitante, Lidio Jiménez, pidiendo que la afición local aplaudiese la actuación arbitral. Algunos se definen perfectamente con sus gestos. Y no saben perder.
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