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Cristina Cifuentes, canterana y capitana del Caja Rural Aula Valladolid, ha anunciado esta mañana su despedida del club tras diecisiete temporadas y una trayectoria densa en recuerdos y méritos deportivos que la han convertido en referencia y estandarte ineludible del club de Pajarillos. Una sociedad que parecía indisoluble y que la propia jugadora ha decidido romper en la campaña 2022-23 en busca de nuevos retos individuales y colectivos.
Acompañada por su técnico Miguel Ángel Peñas y por el presidente del club, también padre, Cayetano Cifuentes, la pivote vallisoletana ha podido contener la emoción antes de exponer las causas de su decisión. «Es un día triste para mi porque anuncio mi salida del club de mi vida, del BM Aula. No ha sido una decisión fácil pero cuando empecé a darle vueltas tuve que replantearme mi futuro, y yo no tengo ya 20 años, tengo 28 y valorando pros y contras pensé que era ahora o nunca», ha explicado Cristina Cifuentes, satisfecha por haber colaborado en la formación de un buen número de jugadoras que emigraron en busca de nuevos retos. «No es fácil decir adiós a este club porque si hoy estoy aquí es gracias a ellos. Llego al Aula en 2005 y 17 temporadas después puedo sentirme orgullosa de lo que soy como persona y como deportista. Tomo la decisión porque me encuentro bien y puedo seguir rindiendo. El motivo principal es pensar en mi. La filosofía de este club siempre ha sido la de traer a gente joven y en progresión, y me siento super orgullosa de haber colaborado en que muchas compañeras se hicieran un nombre, a nivel nacional e internacional. Es momento de dejar esa labor y pensar en mi. Ahora quiero seguir progresando luchar por otros objetivos y que se me valore fuera de Valladolid», ha apuntado, sin ninguna compañera de equipo presente en la sala de prensa de Huerta del Rey. El pabellón que ha sido testigo de toda su trayectoria se ha convertido también en una rémora en los últimos tiempos, según ha reconocido.
«A nivel personal desde que perdí a mi fan número 1, que era mi abuelo, no era fácil venir a Huerta del Rey a jugar. Saliendo creo que lo voy a superar mucho mejor», ha confesado, agradeciendo a todo el entorno del club el respeto y apoyo que ha sentido durante todos estos años. Pese a que es vox pópuli su marcha a tierras gallegas para seguir jugando al máximo nivel, la propia Cristina Cifuentes no ha querido desvelar el nombre de su próximo equipo aunque sí ha señalado que el acuerdo alcanzado le permitirá compaginar el balonmano con una dedicación plena a su verdadera profesión, la enfermería. «No voy a decir el club al que voy porque quedan cosas por cerrar», ha subrayado.
Diecisiete temporadas disfrutando y sufriendo con los buenos y malos momentos que ha vivido el Aula dan para un sinfin de recuerdos que Cristina se lleva en la maleta. « Ahora lo que me mueve es lo personal, conseguir cosas y mejorar cada día, pero los éxitos del club siempre serán mios y los mios del club», ha admitido antes de dejar sobre la mesa su mejor y peor momento dentro del Aula Cultural. «Lógicamente el mejor es la fase de ascenso a División de Honor, he vivido muchos campeonatos de España, Copas de la Reina, etc, pero si me tengo que quedar con algo es con el ascenso. Y el peor, sin duda, lesionarme en un momento dulce para el club».
En la presentación también han tomado parte el técnico y el presidente del Caja Rural Aula. «Su decisión es tan lícita como cualquier otra jugadora. Se lo merece tanto como cualquier otra que haya dejado su poso y se haya marchado. Si alguien se merece esa oportunidad es ella, al menos la elección de poder hacerlo. Ella es identidad. Ha sido de este club toda la vida. Desde que empezamos el proyecto quedamos muy poquitas personas y Cristina es una de ellas. Me entristece que se vaya pero me alegro por ella», ha comentado Miguel Ángel Peñas, que desea todo lo mejor a la canterana y capitana del barco. «Va a optar por cosas mejores, es una realidad, y ojalá pueda tener la posibilidad de luchar por un título. Y si lo consigue será un triunfo de ella, y también de todos los que hemos sido partícipes».
Ahora la papeleta es para el entrenador, que no solo trabaja en la incorporación de un director técnico sino que tiene la difícil misión de asegurar un buien proyecto deportivo la próxima temporada. «Es una baja importantísima de una jugadora que empezó jugando de lateral. Es muy difícil encontrar una jugadora que ataque, defienda y tenga ese repliegue en el campo. Nos hemos aguantado mutuamente muchos años, pero tengo que decir que siempre que ha salido a la pista lo ha dado todo. Y eso es tan imposible de encontrar que la baja va a ser importantísima», ha afirmado Peñas, consciente de la incertidumbre que se vive en el vestuario vallisoletano.
«En otros momentos hemos perdido jugadoras, algunas muy importantes, y el vestuario está muy pendiente de los movimientos que estamos haciendo para hacer un equipo muy competitivo el año que viene. Es el año más duro desde que estamos en División de Honor, y las jugadoras están muy inquietas por la incertidumbre de si vamos a poder hacer un equipo competitivo», ha deslizado, poco antes de dar el turno de palabra al presidente, y padre de Cristina, Cayetano Cifuentes.
El máximo responsable de la entidad ha sido escueto en su reflexión sobre lo que supone la marcha de la capitana. «Como empecé aquí de voluntario, estoy viviendo situaciones que son nuevas. No hay tantos presidentes que tengan hijos jugando. Es un orgullo para el club, y creo que es y será un referente. Guardaremos su número, el 17, en reserva», ha desvelado para finalizar.
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