Cayetano Cifuentes atribuye la no renovación de Peñas al descontento de jugadoras y cuerpo técnico

«He procurado rodearme de gente que siempre me enseñara algo. Cuando entro en el club, me gasto 1.200 euros en un curso de gestión de clubes. Me formo porque en mi vida profesional y personal siempre me he formado. Ha habido infinidad de problemas internos que se han ido resolviendo, problemas que te llevan a ir por unos caminos u otros», ha comentado Cayetano, «orgulloso de lo que hemos conseguido con este club, es momento de dedicar con intensidad mi tiempo a mi familia».

Cifuentes ha dedicado buena parte de su exposición a una serie de agradecimientos a todos aquellos que han hecho posible el crecimiento del Aula en sus 38 años de vida. «Reconocimiento y agradecimiento a las distintas directivas, personas como Alfonso Rodríguez, Ángel Abril, Israel Maniega, Ángel Juárez, Eusebio Rodríguez, la incombustible Mercedes Rodríguez, José Luis Álvarez, Miguel Ángel Peñas, Julián Mateo, que fue de los primeros patrocinadores, Josué Cobos, Miguel Ángel Abril, María Ángeles Sanz, Paloma Arranz, Juan Ignacio Hernández y Luis Ibáñez,... a Lancho, al que se llevó una enfermedad.... a entrenadores, colaboradores, patrocinadores y aficionados», ha apuntado. Y a las instituciones también, «a la Fundación Municipal de Deportes, con un cariño muy especial a Borja Lara y a todo su equipo».

El máximo responsable de la entidad durante los últimos quince años ha hecho un pequeño repaso a su gestión. «Hemos dedicado muchas horas trabajando como equipo, orgullosos de los modestos avances que se conseguían. Hemos conseguido dar credibilidad al proyecto con presupuestos muy ajustados. Hoy supera los 530.000 euros. La propuesta siempre ha sido profesionalizar el club, asentar una estructura que diera apoyo a la cantera. Hace dos años comuniqué mi decisión de no presentarme a la reelección porque es necesario introducir nuevas ideas y visiones, y renovar equipo de trabajo. Empezamos a planificar mi relevo, el 5 de junio se celebra la asamblea ordinaria donde se presentan las cuentas aprobadas por unanimidad», ha subrayado especialmente, sin entrar a concretar si la nueva directiva hereda o no déficit.

«Están en la asamblea aprobadas, a 30 de junio quedarán como estaban, planificadas para que el club pueda seguir creciendo. Estaba programada en la candidatura de Juan Ignacio, con la incorporación de 70.000 euros. He tenido que presentar ayer la composición de la nueva directiva -al disponer solo él la firma digital como presidente saliente-, y me he enterado ayer de quienes son. ¿Cómo va a quedar? Con previsión para continuar creciendo. Repito que está aprobado por la asamblea un presupuesto para la 24-25 de una cuantía de 530-550.000 euros», ha apuntado, sin responder a la pregunta de si existe déficit y a cuanto asciende.

En este apartado económico, Cifuentes ha arrojado algunos datos interesados para defender su gestión. En este sentido ha desvelado que existía «un patrocinio de 40.000 euros -no ha citado nombres- que se ha paralizado porque no entiende como actúa la nueva directiva», matizando, eso sí, que es recuperable: «Van a intentar reconsiderar el apoyo». Y también ha explicado el proceso de la inscripción del equipo en competición europea. «La cuestión de ir a Europa o no era un tema de plazos. Disponíamos de 55.000 euros de Alimentos de Valladolid más otros 15.000 que te darían solvencia para decir que sí. ¿Por qué decimos que sí? Porque si no supiéramos gestionar ese dinero, no seríamos nada fiables», ha apuntado.

Llegado el punto sobre la polémica decisión de no renovar a Miguel Ángel Peñas en el banquillo del Aula, el presidente saliente ha descartado que se trate de un asunto personal y lo ha retrotraído al mes de enero, cuando un cambio de actitud del técnico influyó en la trayectoria deportiva del equipo y en su relación, ha asegurado, con jugadoras y miembros del cuerpo técnico. «La situación que se ha dado este año ha sido muy excepcional. El entrenador se equivoca de una manera trágica. No he visto un grupo tan desorientado, tan perjudicado como lo que ha provocado el entrenador entre el mes de enero y febrero. Es de tal gravedad que todas las partes nos pidieron la intervención. He tenido dos reuniones para exigirle que volviera a la normalidad. Por eso yo propongo a la junta directiva que no renueve a la temporada siguiente. Son temas internos y no voy a entrar en esa polémica. El entrenador tiene que asumir que es un empleado y cuando a tu equipo de colaboradores los desprecias, esa situación tiene que tener una consecuencia», ha explicado Cayetano, explicando el por qué no dejó la solución en manos de la directiva entrante. «La nueva directiva no conoce la gravedad de los hechos. Esto es una empresa viva y cuando tienes que tomar una decisión, la tomas porque corresponde. Entendí que no podía trasladar a otra directiva un problema que no ha vivido».

«Actúas por lo que ellas manifiestan, por lo que manifiesta el equipo técnico. Aluden al funcionamiento anormal de un entrenador con respecto al propio grupo y la gran desorientación que han sufrido. Se lo dije a Miguel Ángel: 'Te ha pasado algo que te ha desequilibrado en lo personal'. Yo no hubiera querido una temporada histórica, hubiera querido una normal y eso no ha sido posible», ha apostillado, insinuando que la temporada ha sido menos meritoria y exitosa de lo que hubiese deseado. «En la jornada 12 teníamos 19 puntos, el objetivo era entrar en el 'play-off', eso es entre los cuatro primeros, y estábamos quintos. Nos bajamos, al sexto puesto sin posibilidades de 'play-off',... entonces, ¿ha influido lo deportivo? Si hubiera sido lo personal, hubiera intervenido la Guardia Civil. Se terminó bien porque las jugadoras reaccionaron, pero pudo ser lo que yo entiendo una temporada realmente histórica», ha concluido, dejando claro en sus últimas palabras que la decisión con Peñas no se debió a la marcha en su día de su hija Cristina. «Se escribió algo en prensa, y pensar que yo tuve una revancha porque mi hija se va me parece muy necio y muy villano».