El Caja Rural Aula Valladolid cae arrollado en A Guarda

La escuadra pucelana no tuvo la claridad de ideas necesaria para aprovechar la superioridad numérica. Cuando conseguían lanzamientos claros, se encontraban con Míriam Sempere, un seguro de vida en la portería local. Un contragolpe fulgurante culminado por Ania Ramos ponía el 10-6 en el marcador y obligaba a Miguel Ángel Peñas a solicitar el primer tiempo muerto del encuentro.

Con Marcela, que aportó cuatro tantos, como único recurso fiable en ataque, el Aula Valladolid sufría más de lo esperado en las transiciones. La entrada de Robles bajo palos surtió un efecto inmediato, con tres paradas consecutivas cuando el marcador ya se había disparado hasta el 16-9, pero ni por ésas se alteró la dinámica del choque.

Téllez se precipitó con un lanzamiento lejano en transición que detuvo Míriam Sempere y, a renglón seguido, Ania Ramos anotó al contraataque el 18-10 (min. 24). Era la máxima desventaja de todo el primer tiempo. Con siete goles de diferencia (20-13) se fue el duelo al término de la primera mitad, tras una de esas acciones significativas. Una exclusión que podía permitir recortar de Ania Ramos se vio compensada por otra de Bergara, demostrando que todo salía al revés en A Sagriña.

Las esperanzas de una remontada épica no tardaron en desvanecerse en el segundo tiempo. En ataque, el cuadro vallisoletano sobrevivía con chispazos de talento de O'Mullony -hasta cinco dianas pudo aportar para el equipo pucelano- o Laguna, que puso el 21-15 en el marcador (min. 34) con un golazo en apoyo. La diferencia, con todo, no hizo desde ahí nada más que crecer y llegó hasta un máximo de diez goles (32-22, min. 50).

Sólo cierta relajación de la escuadra guardesa evitó un marcador todavía más abultado que el 33-26 final. Un duro revés, aunque pronto llegará la opción de resarcirse, con el partido del miércoles ante el Costa del Sol Málaga en casa.